PRINCIPALES BENEFICIOS DE PRACTICAR BOXEO

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El boxeo es un deporte de contacto que si lo practicamos varias veces a la semana nos aporta muchos beneficios. A pesar de la mala imagen que tiene, la verdad es que todo el mundo puede practicarlo y sentir como mejora aspectos tanto físicos como mentales.

Solo hay que empezar a practicarlo para borrar los tabúes que hay alrededor de esta disciplina y para que nos enganche como a todos los que ya la practican semanalmente.

Son tantos los beneficios que te aporta un entrenamiento de boxeo, que muchos lo consideran un entrenamiento total. Además, nos permite ponernos en forma y tener sensaciones nuevas, diferentes que no las conseguimos con otros deportes.

9 Beneficios de practicar boxeo de forma continua:

Ayuda a quemar grasa: si tu objetivo es perder peso y definir tu cuerpo esta es la disciplina idónea para ti. El boxeo es un ejercicio aeróbico de alta intensidad que permite quemar muchas calorías. Por ejemplo, con una clase de 20 minutos puedes llegar a quemar hasta 250 calorías.

Elimina el estrés: gracias a los ritmos acelerados de las clases de boxeo y a tener que estar concentrados en los movimientos que hacemos, podremos combatir el estrés y estar más relajados tras una sesión. Esto ayuda a mantener una buena salud mental, a liberar tensiones y a estar de mejor humor.

Mejora nuestra concentración: cuando estamos haciendo los ejercicios de esta disciplina tenemos que estar muy concentrados para hacer los golpes, bloqueos y esquivas para hacerlos correctamente. Por lo que sesión tras sesión mejoraremos esta habilidad. Además, nos irá muy bien para usarla en otros ámbitos como por ejemplo el trabajo o los estudios o cualquier situación de nuestra vida que requiera de una gran concentración. Como veis, los beneficios del boxeo no solo son útiles para el deporte, sino que también lo son para nuestra vida cotidiana.

Aumenta la autoconfianza: cuando aprendemos técnicas de autodefensa conseguimos mejorar nuestra autoestima de forma inmediata. Nos permite estar seguros de nosotros mismos porque nos vemos capaces de reaccionar ante cualquier situación. Esto también nos aporta tranquilidad y nos permite vivir con menos miedos. Eso sí, es muy importante utilizar dichas técnicas sólo cuando las necesitemos de verdad, como defensa personal, no en otros momentos en los que no son necesarias.

Hará que te muevas más rápido: el boxeo es un deporte en el que hay que ser muy rápido. Tanto para dar un golpe como para evitarlo. Si no lo eres no te preocupes que con la práctica ya irás mejorando. Además, es una habilidad que también te servirá en otros deportes o aspectos de tu vida cotidiana, como otros beneficios del boxeo.

Mejora la salud cardiovascular: al ser un deporte tan intenso, exige mucho al corazón. Para que este pueda responder positivamente se tiene que acostumbrar al ritmo de los asaltos. Gracias a estos intervalos intensos, conseguiremos mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión de las arterias, mejorar el sistema respiratorio y prevenirnos el riesgo de sufrir ciertas enfermedades del corazón.

Fortalece los huesos: como ya hemos dicho, se trata de un deporte de gran impacto. Parte de esta carga se la llevan los huesos, lo que hace que se fortalezcan. Esto nos ayudará a prevenir la pérdida ósea, algo muy común pasados los 35 o 40 años.

Mejora la estabilidad: como hemos dicho antes, tenemos que movernos muy rápido durante los asaltos, no solo damos golpes rápidamente sino que también cambiamos de posición, nos giramos, agachamos y nos levantamos muy deprisa. Todo esto hace que mejoremos la estabilidad, hace que perdamos menos el equilibrio, porque fortalecen y estabilizan los músculos centrales, que son los encargados de mantener el equilibrio.

Mejora tu resistencia: aparte de ser un ejercicio aeróbico de gran intensidad, también lo es de tipo anaeróbico. Al combinar ambas modalidades, conseguimos que la resistencia de nuestro cuerpo aumente.

El boxeo es un deporte que suele sorprender por todos estos beneficios, pero que gusta mucho. Lleva tu cuerpo al límite y te sorprenderá ver lo mucho que avanzas. Al principio puedes pensar que no tienes aguante o que tu resistencia es nula. Sesión tras sesión, tu cuerpo se irá adaptando a la intensidad del ejercicio y mejorará a pasos agigantados. El límite lo pondrás cada vez más lejos y aumentarás todas tus capacidades.