CÓMO CUIDAR TU CUERPO DURANTE LAS NAVIDADES

Cuidar tu cuerpo en Navidad

 

Llegan las fiestas navideñas. Una época de reencuentros y reuniones que también trae consigo algunos excesos, cambios de rutinas y alteraciones, en las que mantener unos hábitos saludables a veces se hace complicado. Esperamos que con los siguientes nueve consejos puedas cuidar tu cuerpo en las navidades.  

1. No te saltes las comidas

Cuando hemos comido más de lo que acostumbramos o tendremos una comida copiosa en unas horas, muchas veces pensamos eso de “hoy no desayuno que tengo la comida en casa de…” u “hoy no ceno que he comido mucho”. Lo que provoca que nos saltemos una comida es que tengamos más hambre y lleguemos con más apetito a la siguiente. Si no quieres hacer un desayuno o una comida muy abundante, opta por algo ligero como yogurt, fruta o verdura, pero recomendamos que no te saltes ninguna comida.

2. Ojo con las raciones y las mezclas

En Navidad, ¿por qué resistirse a comer platos deliciosos preparados con mucho amor? Los entrantes, las comidas que se han cocinado lentamente, los postres, turrones, licores… Como es natural, queremos probarlo todo. Lo que ocurre es que en nuestro día a día no solemos hacer estas mezclas, ni comer tanta cantidad de comida y nuestro aparato digestivo puede no tolerarlo demasiado bien. Es por eso que, para cuidar tu cuerpo, te aconsejamos vigilar con las raciones. Si quieres probarlo todo, come despacio y, al final de la comida, ayuda a tu digestión con una infusión digestiva, por ejemplo.

3. Haz un consumo responsable de alcohol

Durante las fiestas navideñas, en las mesas se despliegan un festín de platos y así como de bebidas alcohólicas: vino, champán, licores, cócteles… Se suele aumentar el consumo y perder el control de lo que se ingiere. Es recomendable mantener un consumo responsable de alcohol y no tomarlo con el estómago vacío. Además, para evitar la tan temida resaca, procura balancear el alcohol con el consumo de agua para evitar la deshidratación.

4. Los medicamentos cuando sean imprescindibles

Los excesos navideños suelen acarrear cierto malestar físico o psíquico que solemos paliar automedicándonos. En la mayoría de ocasiones, medicarse sin responsabilidad, puede llegar a empeorar la situación más que mejorarla. Tomar un medicamento u otro depende de muchas variables, como la edad, el estado físico o si se están tomando otros medicamentos. Para cuidar tu cuerpo, antes de tomar la decisión sobre automedicarse, te recomendamos que consultes con tu médico o tu farmacéutico de confianza, ya que podrán hacernos unas recomendaciones más acertadas.

5. Olvida las dietas milagro

“Voy a comer lo que quiera durante las navidades y luego haré una dieta milagro”, es un pensamiento muy extendido. Una dieta estricta no solo puede ser dañina para nuestra salud, sino que, además, es imposible que la mantengamos durante mucho tiempo. Es irreal. Come lo que te apetezca durante las navidades, y luego sigue con tus hábitos de vida saludables. Llevar una alimentación variada y equilibrada es un hábito duradero y que solo reporta ventajas en nuestra calidad de vida. Con el tiempo acabamos notando todos sus efectos beneficiosos. En lugar de una dieta milagro, unos hábitos alimenticios adecuados durante todo el año es la mejor forma de estar sano y feliz.

6. Muévete

Que llegue la Navidad no quiere decir que estemos obligados a parar todas las rutinas positivas que benefician nuestra salud y nos hacen sentir mejor. El ejercicio, por ejemplo, es un hábito que se suele abandonar por completo desde el primer hasta el último día de estas festividades. Si no puedes hacer un entrenamiento completo por falta de tiempo, modera la intensidad y sal a caminar durante un tiempo, saca la esterilla y haz una clase de fitness en casa o sal un rato con la bicicleta. Lo que más te apetezca, pero permite que tu cuerpo siga recordando la costumbre de ejercitarse. Lo agradecerás durante las navidades, y cuando acaben y quieras volver a tus entrenamientos habituales.

7. Escucha tu cuerpo

Dejar a un lado el valor moral de si un alimento es bueno o malo (excepto si tienes una intolerancia alimentaria) es una manera de liberarse de ciertas ataduras que pueden comportar problemáticas durante las fiestas navideñas y, sobre todo, a posteriori, como puede ser la culpa. Tienes el derecho a comer lo que necesites y desees. Por eso, disfruta de la comida escuchando lo que te pide tu cuerpo y cuidándote. Es una forma de cuidar tu cuerpo y tu salud mental.

8. Descansa

La Navidad también es un buen momento para permitirse descansar. El tiempo de descanso es imprescindible para cuidar nuestra salud física y mental. En estas fechas se suele trasnochar porque estamos despiertos hasta altas horas de la noche y esto puede provocar fatiga, entre otros problemas de salud. Procura descansar adecuadamente las horas que necesites. Además, si te sigues moviendo durante estas fechas y realizando actividad física, te ayudará a conciliar el sueño y evitar el insomnio que puede provocar el ajetreo y los desbarajustes de las fiestas.

9. Disfruta

El consejo más importante para cuidar tu cuerpo: disfruta. Respira, come y saborea los alimentos. Goza del ambiente, las conversaciones y el afecto de las personas que te rodean, sean muchas o pocas. Intenta alejar los pensamientos intrusivos y aprovecha las emociones positivas y las sensaciones de bienestar. Según el momento vital de cada persona, estas fechas pueden resultar tristes y dolorosas. Por eso, sea cual sea tu caso, intenta evitar las comparaciones y aquello que te pueda hacer daño. No existe una Navidad única o ideal, solo la que tú decidas crear. Que no te suponga un peso o un sufrimiento.