FEEDBACK: EL ARMA INFALIBLE PARA QUE TU EMPRESA AVANCE

El feedback en el trabajo

 

Un año nuevo laboral da comienzo y es una magnífica oportunidad para hacer balance, analizar resultados del período que dejamos atrás y establecer objetivos futuros. Pero a veces, las personas que lideran equipos y los/as directivos/as, pasan por alto una práctica vital para avanzar: el feedback (“retroalimentación” sería su traducción al español). Es aconsejable para la salud de la empresa, invertir tiempo en crear espacios para evaluar, compartir opiniones y reconocer los éxitos.

Por un lado, es necesario que el equipo comience el año sabiendo cuáles han sido sus logros en el periodo anterior. El objetivo es generar motivación y potenciar la autoestima individual y colectiva. Por otro lado, es indispensable hacer un feedback de las observaciones que sean necesarias del entorno laboral (el trabajo que se lleva a cabo, la forma de hacerlo, etc), con el objetivo de hacer una llamada a la acción de mejora como resultado final. Es la manera más eficiente de avanzar de forma segura. Una forma de hacerlo es con la práctica de los feedback wraps que explicaremos en este artículo. 

El feedback positivo a los/as empleados/as es necesario

Dar un feedback positivo y constructivo al equipo es una herramienta eficaz para ayudarles a desarrollar sus habilidades, destacar sus fortalezas y para que obtengan, por parte de la empresa, la enhorabuena y la confianza que se han ganado con su trabajo diario. Erróneamente, se buscan momentos para expresar problemáticas, aquello que no es correcto o los errores cometidos por el equipo. Pero, los equipos con mejor rendimiento, son aquellos en los que el feedback es continúo, dándoles valor a los puntos positivos y no sólo trasladando los negativos.

Algunos errores en los que caen las personas que están a cargo de una empresa, managers y gerentes, es pensar que los/as empleados/as reciben un sueldo por el trabajo que desempeñan y que el feedback positivo no es necesario, porque hacerlo bien es su obligación. O pensar que con las felicitaciones los/as trabajadores/as disminuyen su rendimiento, que sólo se debe dedicar tiempo a los comentarios que implican correcciones. Caer en estos pensamientos es un error si se quiere conseguir una plantilla unida, satisfecha, próspera, en la que los/as trabajadores/as estén contentos/as con su empleo.

Dar un feedback positivo al empleado/a es:
  • Felicitarle por sus logros y ayudarle a ver la consecuencia positiva de su trabajo.
  • Reconocer sus cualidades y expresar qué impacto tienen éstas en el equipo y la empresa.
  • Agradecer sus contribuciones, su iniciativa y su esfuerzo.
  • Valorar la superación de obstáculos.
  • Elogiar cuando arriesga e innova.
  • Impulsar la confianza en sí mismo/a.
  • Valorar la buena actitud y el compañerismo.

El Feedback Wrap: un modo efectivo y constructivo de avanzar

Hacer feedback laboral es una de las mejores formas de avanzar, mejorando de manera continua e incitando a los cambios, si son necesarios. Es importante hacerlo para saber dónde estamos, hacia dónde queremos ir y de qué manera hacerlo. Este ejercicio es útil no sólo a principio de año, se aconseja practicar de forma frecuente. Para que sea útil es imprescindible hacerlo de forma honesta y buscando generar una mejora en el proyecto, en el equipo y en el entorno

Hasta ahora, uno de los métodos más conocidos de feedback era el método sándwich, que se trata de establecer una crítica constructiva o negativa entre dos comentarios positivos. Otro método, que es el que explicaremos a continuación, se llama feedback wrap y se basa en la creación de un feedback en varios pasos, como si de preparar un wrap (o fajita) se tratara. El wrap se monta con varios alimentos específicos para obtener un sabor sabroso y con varios matices. Crear un feedback como si montáramos un wrap, consigue que la conjunción de los elementos bien construidos sea la clave para conseguir un feedback completo.

¿Cómo hacer un Feedback Wrap?
  1. Descripción del contexto (la tortita): para una mejor comprensión, comienza por situar el feedback en un contexto y explícalo. Al proporcionar una descripción del entorno, de lo que envuelve el asunto en cuestión, haces que aumente la comprensión y ayuda a la persona o personas que lo reciben a empatizar contigo.
  2. Lista de observaciones (la lechuga): elabora una lista con puntos específicos a analizar y mejorar. En esta lista no caben los juicios personales sobre lo que una persona hizo bien o mal, o sobre sus capacidades. Céntrate en las observaciones y el trabajo en sí. Explica punto por punto sin señalar a nadie con el dedo. Estas observaciones serán sobre las que se trabajarán a continuación.
  3. Explicación de los sentimientos (las rodajas de tomate): una vez tengamos el contexto y las observaciones, llegó el momento de expresar qué conexión emocional hay con todo ello. Muestra a la otra persona el impacto que tiene sobre ti y qué sentimientos te genera. Explicar las sensaciones ayuda a empatizar, a resolver malentendidos y/o conflictos y contribuye a aumentar la confianza.
  4. Explicación del valor (la cebolla y el maíz): puede ser que tú tengas muy claro qué representa para ti el hecho que expones y que las otras personas no sean conscientes de ello. En este punto, debes explicar el valor que tiene para ti. Un consejo útil es clasificar las observaciones por la importancia que tienen, de mayor a menor. Este paso sirve para señalar los intereses que tienes y comprobar si están en línea con los del equipo.
  5. Ofrecer sugerencias para mejorar (la salsa): tienes el contexto, tus observaciones, tus sentimientos y el valor. Llegó el momento de hacer sugerencias que puedan ser útiles para completar el feedback wrap. Hazlas de forma concisa y para que el equipo las entienda con el objetivo de mejorar el trabajo, la relación de equipo, etc. Es importante tener en cuenta que las sugerencias son propias y que puede que las personas que las reciben no estén de acuerdo. Lo más productivo, sería compartir puntos de vista dado el caso. 

Está demostrado que el feedback wrap suele funcionar muy bien, por ser más estructurado, completo, abordar los sentimientos y los valores que implican, en comparación con el tradicional feedback sandwich que puede resultar falto de matices. ¡Te animamos a ponerlo en práctica para tener un buen año en tu empresa, junto con el feedback positivo a los/as trabajadores/as!