¿POR QUÉ EL PLÁSTICO ES EL CÁNCER DE NUESTRO PLANETA?

El plástico

Todos sabemos que el plástico es muy perjudicial para el planeta. Desde hace unos años que no paramos de escuchar en las noticias y leer en los periódicos los estragos que está causando. 

Pero parece que no acabamos de ser conscientes de qué implica todo esto. Para que lo entendamos mejor, WellWo, Empresa Saludable ha recogido algunos datos que nos ayudarán a entender mejor el problema del plástico con el planeta. 

Consecuencias de la acumulación del plástico en el planeta: 

  • Los residuos de plástico contaminan lagos y océanos. Además, aumentan los gases de efecto invernadero (causantes del calentamiento global). 
  • Se estima que usamos medio millón de pajitas al día, 4 trillones de bolsas de plástico y solo el 1% es reciclado. Se calcula que cada bolsa se usa, de media, durante 12 minutos. Sin embargo, para que se degrade necesita 500 millones de años. Esto no es rentable para el planeta. Es mejor utilizar bolsas reutilizables. 

Un apunte importante a tener en cuenta es que no se degradan por completo, sino que se convierten en microplásticos a través de la foto-degradación. Estos microplásticos continúan liberando toxinas y, por lo tanto, continúan contaminando. Además, los peces y demás animales que están en contacto con ellos, los ingieren y también salen perjudicados. Si las personas comemos carne de animales que han estado contaminados por microplásticos, también los introducimos en nuestro organismo. 

  • La mayoría de productos de plástico solo se usa una vez. El 30% acaba en el océano. Si continuamos contaminando a este ritmo, se calcula que para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. 

Por todo esto, debemos tratar de frenar la producción de plástico para no seguir contaminando. 

Hay muchas cosas que podemos hacer en nuestro día a día para ayudar al planeta. Las 3 R se han actualizado y han pasado a ser 5. 

Rechazar: 

Una vez hemos tomado consciencia, lo mejor que podemos hacer es rechazar todo lo que sea de plástico que no necesitamos. Por ejemplo: no utilizar cubertería desechable, pajitas, tazas, etc. No usarlos ayudará al planeta. Cada vez hay más alternativas que son mejores para no contaminar. Podemos comprar cubiertos reutilizables, pajitas y una bolsa reutilizable y llevarlos en el bolso. Ocupan poco espacio y seguro que los usamos muchas veces. 

Reducir: 

Antes de comprar algo que tenga plástico, debemos preguntarnos si de verdad lo necesitamos. Esto lo podemos aplicar no solo al plástico, sino a todo lo que vayamos a comprar en general. Si baja la demanda de este tipo de productos, las empresas van a reducir su producción. Si se venden más productos ecológicos y que respeten el medio ambiente, van a producir más. 

Al reducir el consumo de plásticos también reducimos la emisión de gases de efecto invernadero. 

Reutilizar: 

Cada vez que vayamos a tirar algo debemos preguntarnos si le podemos dar un segundo uso o si lo podemos reparar. Se puede aplicar a todo: muebles, tecnología, ropa, calzado…

Si nosotros no lo podemos reutilizar, podemos dárselo a otra persona o venderlo. 

Las botellas de plástico se pueden sustituir por botellas de acero inoxidable o de cristal. Las bolsas de tela, jarras de cristal, botes de vidrio o tuppers reutilizables son los envases que debemos priorizar para almacenar la comida y bebida. 

Reciclar

Si después de haber hecho todo lo anterior, aún nos quedan residuos de plástico lo que toca hacer ahora es reciclarlos. Separar los residuos adecuadamente y tirarlos al contenedor que toca es muy importante para que en las plantas de reciclaje los puedan reciclar. 

Harán otros productos con los deshechos que usemos. 

El problema es que no pueden seguir el ritmo de reciclar con las cantidades de desechos que les llegan. Los materiales que no se pueden reciclar, acaban en el vertedero. Por esto es tan importante seguir los pasos anteriores. 

Rot (putrefacción): 

Hace referencia al compost, se debe aplicar a la comida. Usar la comida como sustrato para las plantas es una de las mejores cosas que podemos hacer. Hay muchas opciones que podemos hacer en casa. Si tenemos jardín podemos poner un cilindro, una caja o incluso podemos construir nosotros mismos una unidad de compost. Allí debemos tirar los residuos vegetales: piel, semillas de frutas no cítricas, cáscaras de nuez y huevo, los posos del café, las sobras del té, uñas, cenizas de la chimenea y pelo. 

También debemos controlar los restos de comida y demás que se van por el fregadero.