¿QUÉ ES EL RITMO CIRCADIANO?

ritmo circadiano

El ritmo circadiano es la oscilación de las diferentes variaciones biológicas por intervalos regulares de tiempo. En otras palabras, es la regulación de los estados de sueño y vigilia. Todo ser vivo lo posee y por lo tanto, varía entre unos y otros.

Esta regulación se hace de forma cronobiológica y homeostática. La primera se encarga de mantener un equilibrio, por ejemplo, si un día dormimos demasiado, se encargará de que tengamos menos sueño por la noche. La segunda hace que este ciclo se sincronice con el geofísico del planeta (de 24 horas). Así logramos dormir de noche y estar despiertos y activos durante el día.

La parte del hipotálamo, situada en el cerebro, es la encargada de regular dichos ciclos. Hay que decir que los ciclos de las personas son un poco superiores a 24 horas por lo que cada día debemos adaptarnos al de la Tierra.

Esta adaptación la hacemos por la luz que perciben las células que se encargan de esta función, ellas la perciben a través de la retina. Otra forma de sincronizarnos con el planeta es a través de los horarios que hemos establecido a nivel social.

Cuando todo esto funciona correctamente conseguimos dormir y despertarnos en los horarios que toca, podemos descansar y hacer vida normal. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias y en determinadas personas, estos ritmos se ven alterados. Entonces aparecen los trastornos de los ritmos circadianos.

Principales causas del ritmo circadiano

El reloj interno biológico se altera: desordena los ciclos, los hace o bien mucho mayores o bien mucho menores de lo que deberían ser (24 horas).

Error de los factores que nos hacen sincronizar el reloj: como por ejemplo tener contacto con luz demasiado intensa que nos despierta antes de lo previsto o no nos deja dormir. O que nuestros horarios no coincidan con estos ciclos. Si no los podemos sincronizar, no podremos seguir el compás del reloj geofísico.

Cuando forzamos la falta de sincronización: ocurre cuando trabajamos de noche o cuando hacemos un viaje a un país con muchas horas de diferencia.

Detectar los síntomas cuando tenemos el ritmo circadiano alterado es muy fácil. Notaremos insomnio por la noche y tendremos somnolencia por el día. Esto nos impedirá seguir con nuestras tareas de la vida cotidiana con normalidad, causará mal humor e incluso problemas de salud. Por eso es muy importante realizar una buena prevención.

Las mejores técnicas para prevenirlo

Mantener una higiene del sueño correcta: lo ideal es ir a dormir siempre a la misma hora, para que el cuerpo cree una rutina y le sea más fácil dormirse. Evitar la luz azul de los aparatos electrónicos antes de dormir porque nos mantiene despiertos. Intentar dormir al menos 8 horas al día, dormir demasiado o demasiado poco es perjudicial para el ritmo circadiano. Si nos cuesta dormirnos podemos hacer una especie de ritual todas las noches como meditar, leer un poco, tomar una bebida caliente o buscar algo que nos ayude a relajarnos para conciliar el sueño.

Regular los ritmos de sueño y vigilia: esto lo conseguimos haciendo coincidir el estado de sueño y vigilia con las horas de sol y de noche de la tierra, siempre que podamos porque a veces por nuestro trabajo no es imposible.

Si notamos que nuestro ritmo circadiano se ha alterado y que nos cuesta demasiado mantener los ciclos de vigilia y sueño, es recomendable ir al médico. Él nos ayudará a encontrar la mejor solución para estos casos. Es importante conseguir regularlos porque de no hacerlo nos dificultan la vida y nos causan otros problemas de salud.