UNA INVESTIGACIÓN DETECTA ESTAS MICROPARTÍCULAS EN LA SANGRE

Los microplásticos

 

Un estudio holandés publicado en Environment International, indica que por primera vez se ha detectado microplásticos en la sangre humana de casi el 80% de las personas analizadas. Los científicos del estudio han descubierto que estas partículas diminutas pueden viajar por el cuerpo y alojarse en los órganos. La concentración global de microplásticos en la sangre ascendía a una media de 1,6 microgramos por mililitro.

El daño de los microplásticos en sangre es algo que aún no se conoce al 100%, entre la comunidad científica se cree que es algo que podría resultar alarmante. El motivo por el que piensan así es que han observado, en laboratorio, que estas partículas causan daño a las células humanas. Los investigadores necesitan estudiar más acerca de la existencia del plástico en el torrente sanguíneo para determinar qué riesgo real tiene.

El profesor Dick Vethaak, uno de los autores del estudio, explica a The Guardian cuáles son las grandes preguntas a resolver sobre este asunto. “¿Qué está pasando en nuestro cuerpo? ¿Cuánto plástico es demasiado para el organismo? ¿Se retienen las partículas en el cuerpo? ¿Dónde van a parar? ¿Se pueden eliminar? ¿Se retiene en ciertos órganos?”. Vethaak, explica la necesidad de financiar más investigaciones para poder averiguarlo.

Lo que sí conocíamos, debido a los análisis de las heces de bebés y adultos, es que las personas consumimos estos microplásticos a través de los alimentos, del agua y que, además, los inhalamos ya que estas partículas están presentes en la contaminación del aire. Es decir, comemos, bebemos y respiramos plástico y esto ocurre en todas las partes del mundo.

Vethaak también explica que los bebés, las niñas y los niños, son más vulnerables a la exposición de sustancias químicas y partículas. El profesor explica como en trabajos anteriores habían encontrado cantidades 10 veces más altas de microplásticos en las heces de los bebés que en la de adultos, parece ser que debido a los utensilios con los que se alimentan.

PERO, ¿QUÉ SON LOS MICROPLÁSTICOS?

Los microplásticos son trozos pequeños de material plástico que contaminan el medioambiente. Actualmente, no existe un tamaño determinado a partir del cual considerarlos microplásticos, pero la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica establece la clasificación que serían piezas de menos de 5 mm de diámetro.

Provienen de una gran variedad de fuentes como los procesos industriales, los productos cosméticos y de higiene personal, productos de limpieza, ropa de textil sintética, desechos de plásticos de uso cotidiano, neumáticos, gránulos de plástico, polvo de las ciudades, etc. Se estima que los seres humanos hemos producido 8.300 millones de toneladas métricas de plástico desde 1950.

Son difícilmente degradables, son tóxicos, abrasivos y es muy difícil tratarlos en la filtración de las depuradoras debido a su tamaño. Por lo tanto, estas partículas que son muy contaminantes, acaban desechadas en ríos, mares y océanos, causando daños muy serios en el medio natural, en los animales y en los seres humanos de todo el planeta.

La OMS lleva años avisando de la importancia de tomarnos en serio este asunto y, ahora, los microplásticos ya han llegado a nuestra sangre. Inglaterra y Estados Unidos fueron los precursores en prohibir muchos de los cosméticos, productos de higiene personal y detergentes que incluyeran microplásticos en sus fórmulas, a los que le han seguido Canadá, Suecia, Francia y Bélgica con prohibiciones y regulaciones.

20 MEDIDAS PARA EVITAR LOS MICROPLÁSTICOS

La ONU propuso en 2019, 20 medidas que podrían ayudar a reducir la contaminación por plásticos y microplásticos y son las siguientes: 

  1. Utilizar cepillos de dientes biodegradables.
  2. Utilizar hilo dental de fibra natural.
  3. Evitar el uso de sartenes antiadherentes recubiertas de teflón.
  4. Evitar el uso de maquinillas de plástico desechables.
  5. Utilizar productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos.
  6. Utilizar cosméticos que no contengan micropartículas.
  7. Utilizar toallas de algodón, algodón orgánico o fibra de cáñamo.
  8. Si pescas, no olvidar recoger las redes e hilos de nylon y los anzuelos.
  9. Evitar los globos en fiestas y celebraciones.
  10. No utilizar brillantina.
  11. Llevar contigo una botella reutilizable.
  12. Conservar algunas bolsas reutilizables en casa, en el trabajo y en la mochila.
  13. Utilizar una taza reutilizable para el café o té.
  14. Llevar tu almuerzo en recipientes reutilizables
  15. Llevar tus propios cubiertos para no comprar de un único uso. 
  16. Optar por tejidos y textiles naturales y reducir la cantidad de ropa de telas sintéticas.
  17. Utilizar productos de limpieza y detergentes menos agresivos.
  18. Reciclar el plástico que utilices.
  19. No arrojar desperdicios a las calles.
  20. Ser proactivo/a y asumir nuestra propia responsabilidad. Reducir la contaminación plástica requiere una gran implicación por parte de gobiernos y empresas, pero, individualmente, podemos contribuir.