Trabajar sentados/as frente a un ordenador durante largas horas es lo habitual en la mayoría de los trabajos. Esto provoca sobrecarga en cuello y brazos, mientras deja inactivas las piernas. En este contexto, la ergonomía y la salud laboral se han vuelto temas esenciales. La ergonomía se refiere a la adaptación de las condiciones de trabajo para que sean más saludables y confortables.
Una postura adecuada y un ambiente de trabajo bien diseñado no solo mejoran la productividad, sino que también previenen una serie de problemas de salud. Para mantener y mejorar nuestra salud física en el entorno laboral, el movimiento es un factor fundamental.
Un aspecto vital en el contexto laboral es tener acceso a conocimientos sobre postura y movimiento ergonómico. Adaptar los espacios de trabajo a las necesidades individuales, según principios de ergonomía, incluye ajustar sillas, escritorios y monitores para asegurar que el cuerpo mantenga una postura natural y cómoda durante toda la jornada laboral.
Además, conocer la importancia de realizar pausas activas y ejercicios de estiramiento puede marcar una gran diferencia en su salud física, concienciando a las personas de la importancia de tener tejidos libres de tensiones a través del movimiento físico. La ergonomía no solo se enfoca en el diseño del entorno laboral, sino también en la educación sobre la postura y el movimiento.
BENEFICIOS DE UNA BUENA ERGONOMÍA EN EL TRABAJO
Tener buenos hábitos en el trabajo no solo se trata de prevención, sino también de la mejoría de dolencias ya existentes. Problemas comunes como el dolor de espalda, el síndrome del túnel carpiano y la tensión cervical pueden ser abordados eficazmente con ejercicios específicos y principios de ergonomía, que permiten tanto el alivio de molestias como la mejora en la movilidad.
En muchos casos, estas estrategias pueden ser una alternativa eficaz a los medicamentos para el manejo del dolor. A través del movimiento y la ergonomía, se mejora la resistencia de los tejidos y se modula el sistema nervioso, lo cual permite disminuir el dolor de origen musculoesquelético. Esta disciplina se enfoca en tratar la causa subyacente del problema en lugar de sólo enmascarar los síntomas. Esto no solo ayuda a resolver el problema a largo plazo, sino que también reduce la dependencia de analgésicos, que pueden tener efectos secundarios adversos.
Otro beneficio significativo de integrar estos programas de movimiento y ergonomía en el entorno laboral es el aumento de la productividad. Los empleados y las empleadas que se sienten bien físicamente, libres de tensión, teniendo una movilidad corporal activa son más propensos/as a estar concentrados/as y motivados/as. Además, la reducción de las ausencias por enfermedad relacionadas con problemas musculoesqueléticos puede tener un impacto positivo en la eficiencia operativa de la empresa.
En caso de dolor o problemas musculoesqueléticos, la fisioterapia y la ergonomía son fundamentales. Si un empleado o una empleada sufre una lesión, ya sea en el trabajo o fuera de él, un programa de rehabilitación adecuado con movimientos adecuados y oportunos puede facilitar una recuperación más rápida y efectiva. Esto no solo beneficia al empleado/a, sino también a la empresa, ya que permite el regreso al trabajo de forma segura y en menor tiempo.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN EL ÁMBITO LABORAL
Implementar programas de ergonomía y salud laboral en el lugar de trabajo puede parecer un desafío logístico y financiero, pero los beneficios a largo plazo superan con creces los costos iniciales. Muchas empresas han comenzado a ofrecer accesibilidad a ejercicios y tratamientos de fisioterapia como parte de sus programas de bienestar, reconociendo su valor en la promoción de una fuerza laboral saludable y feliz. La salud muscular y el movimiento, cuando se apoyan en la ergonomía, son la clave para obtener tejidos más saludables y un sistema musculoesquelético más equilibrado.
El enfoque en la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de problemas musculoesqueléticos, apoyado por la ergonomía, puede transformar la manera en que los empleados y las empleadas se sienten y desempeñan en su trabajo. Invertir en estos aspectos no solo mejora la salud física de los empleados, sino que también puede aumentar la productividad y reducir los costos asociados con las ausencias por enfermedad.
Adoptar prácticas de movimientos activos y ejercicios terapéuticos en el entorno laboral, apoyadas por la ergonomía, es una decisión estratégica que puede traer múltiples beneficios tanto para los empleados y las empleadas como para la empresa. A medida que más organizaciones reconozcan la importancia de la ergonomía y la salud laboral, el movimiento y la fisioterapia se convertirán en componentes esenciales de los programas de bienestar corporativo.