Sin duda, la gestión de la migración es uno de los principales retos globales a los que nos enfrentamos como sociedad y que está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de nuestras sociedades y de la comunidad internacional en su conjunto. ¿Pero a qué nos referimos cuando hablamos de migración?
Se refiere al movimiento de personas de un lugar a otro, generalmente a través de fronteras políticas o geográficas. Puede ser tanto interna, que es el movimiento de individuos dentro de un país, como internacional, que se refiere al movimiento de personas entre países diferentes. Tiene una variedad de causas diversas, voluntarias o forzadas.
Actualmente, se estima que hay más de 272 millones de migrantes internacionales en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 3,5% de la población mundial. Los principales destinos de migración son los países de altos ingresos como Estados Unidos, Canadá, Australia y los países de la Unión Europea, aunque también hay un gran flujo de migrantes hacia países vecinos o regionales.
CAUSAS DE LA MIGRACIÓN
Hay muchas razones por las que las personas emigran de sus países de origen y pueden estar relacionadas con factores económicos, políticos, sociales y ambientales. Algunas de las más frecuentes son:
- Búsqueda de trabajo: la razón es marchar a otros países en busca de mejores oportunidades de trabajo y salarios más altos.
- Reunificación familiar: la causa es reunirse con familiares que ya se han establecido en otro país.
- Persecución política o religiosa: las personas pueden ser perseguidas en su país de origen por motivos políticos, religiosos u otros y buscar refugio en otro lugar.
- Conflictos armados: individuos que se ven forzados a huir de sus hogares debido a conflictos armados o guerras en su país de origen.
- Catástrofes naturales: los desastres naturales como terremotos, inundaciones o huracanes es el motivo de buscar otro lugar donde vivir.
- Mejora de la educación: la motivación es tener acceso a una educación de mayor calidad en otros países.
- Mejora de la calidad de vida: las personas pueden emigrar para escapar de la pobreza, la falta de oportunidades y la falta de servicios básicos como atención médica y educación.
Sea cual sea la razón, es importante tener en cuenta que no es una decisión fácil para la mayoría de las personas, ya que puede implicar dejar atrás sus hogares, comunidades y seres queridos, además de enfrentar muchos desafíos y dificultades en el país de destino.
CABE RECORDAR QUE…
La migración es un derecho, explícitamente reconocido en los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. “Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su lugar de residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país”.
Los derechos humanos son iguales e inalienables para todas las personas. Aún así, este derecho no es respetado por todas las sociedades ya que, dependiendo de cómo sea la gestión de la migración, puede tener tanto efectos positivos como negativos en las sociedades de origen y destino.
ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA MIGRACIÓN
Algunas razones por las cuales existe una visión negativa de la migración y que genera discursos xenófobos y racistas son:
El miedo a lo desconocido, ya que la migración implica la llegada de personas que vienen de otras culturas, hablan distintos idiomas y tienen costumbres y tradiciones diferentes. Esto puede generar miedo y ansiedad en algunas personas que no están acostumbradas a la diversidad cultural.
La competencia por recursos, ya que algunas personas creen que los migrantes compiten por los mismos recursos (empleos, viviendas, servicios públicos) que ellas. Esto puede llevar a la percepción de que los migrantes son una amenaza para sus oportunidades de trabajo o su nivel de vida.
La política puede utilizar la migración como propaganda política en su campaña para ganar votos. A menudo, esto implica la creación de discursos xenófobos y racistas que apelan a los temores y prejuicios de ciertos sectores de la población.
A veces, la información sobre la migración puede ser limitada o mal informada. Incluso en tiempos de dificultades económicas, los migrantes pueden ser vistos como chivos expiatorios que se les culpa de la falta de empleo o de los bajos salarios.
PERO…
Existen consecuencias de la migración vistas como positivas para una sociedad, como el enriquecimiento cultural. Además del intercambio cultural, los migrantes pueden compartir sus conocimientos y habilidades con las comunidades locales, lo que puede ser beneficioso tanto para ellos como para las comunidades receptoras.
Puede impulsar el desarrollo económico, ya que las personas migrantes contribuyen a la economía del país receptor a través de su trabajo y el pago de impuestos.
Además, fomenta la innovación por el intercambio de ideas y perspectivas de los individuos migrantes en el país receptor, lo que puede fomentar el progreso en diferentes áreas profesionales, sociales, económicas y políticas.
Otro punto positivo es la reducción de la pobreza y la mejora de las condiciones de vida en esas comunidades.
Y, como último aspecto positivo, la migración puede provocar cambios sociales y políticos, como una mayor tolerancia y comprensión hacia otras culturas y una mayor diversidad política.