Regalos, fiestas, cenas y comidas, son lo habitual en el tiempo navideño. Y, sin olvidar que muchos hogares ven marcadas estas fechas por la desigualdad, en otros, se producen gastos y acciones que se alejan de un consumo consciente y se convierten en un despilfarro. Con el fin de reflexionar sobre este hecho, queremos proponerte a continuación 7 consejos para una Navidad responsable.
1. El origen del regalo
En Navidad compramos los regalos que nos piden sin pensar en su proveniencia. Una Navidad responsable pasa por ser conscientes de que todo lo que compramos lo ha tenido que hacer alguien en las condiciones que marcan sus productores. El sector textil es uno de los más afectados por la explotación laboral, y gran cantidad de los talleres de marcas conocidas en España, están ubicados en fábricas del sur de Asia donde muchos sufren explotación laboral. Mira dónde se han producido los artículos que compras y si la marca no lo pone fácil, hay tiendas con certificados que garantizan que para fabricar sus productos no ha existido explotación laboral, ambiental o infantil.
2. Para una Navidad responsable, proximidad
Internet nos conecta con todo el planeta, independientemente del lugar en el que te encuentres. Las compras por Internet hacen posible la adquisición de todo lo que desees, de cualquier rincón del mundo y en poco tiempo. Pero no nos paramos a pensar que, el viaje que efectúa un artículo desde su origen hasta llegar a nuestras manos, va acompañado de una gran huella de carbono. Es posible que podamos ahorrarnos algo de dinero, pero el trayecto ha dejado un coste medioambiental muy alto. En la mayoría de los casos, menos es más. Regalar poco pero de comercios sostenibles y locales.
3. Que no falte, pero que no sobre
Hasta un 20% de la comida que consumimos en Navidad acaba en la basura, tanto en los hogares como en restaurantes. Navidad, Fin de Año y Año Nuevo, son fechas en las que la comida tiene un papel fundamental en los festejos. Se tiende a comprar de más para que haya variedad en la mesa y éste es un handicap que acaba por provocar que sobre comida en los platos. La organización en el consumo es imprescindible y, aunque parezca obvia, no siempre se para a pensar con calma qué es lo que realmente necesitamos, elaborar una lista y comprar sólo lo fundamental. Otra manera de atajar el problema es hacer nuevos platos con las sobras y así frenar el desperdicio. En Internet encontrarás recetas de aprovechamiento para una Navidad responsable.
4. Zero waste en Navidad
Sucede que durante el año llevamos siempre bolsas de tela en nuestras mochilas y bolsos, vamos prevenidos/as de ellas en el coche o salimos de casa con el carro para hacer la compra. Pero, cuando llegan las compras navideñas, pedimos en las tiendas bolsas de plástico y embalajes sin control cuando son, en su mayoría, innecesarios, por su alto coste ecológico. No dejes de hacer tus acciones diarias por el simple hecho de ser una época distinta. Lleva siempre contigo bolsas reutilizables para alimentos y regalos, procura no comprar aquellos productos que estén envueltos en demasiados embalajes innecesarios y no contribuyas a generar las grandes cantidades de basura que se producen en estas fechas. Una Navidad responsable pasa por tener en cuenta los desechos que producimos.
5. Los animales no son un objeto
Las asociaciones y centros de protección animal, se encuentran en estas fechas, con numerosas peticiones de adopciones de animales para regalar por Navidad. Más de 306.000 animales son abandonados sólo en España cada año y, gran parte de estos abandonos provienen de una adopción que no fue razonada en su momento, sino fruto de un capricho compulsivo. Cuando acaba la Navidad y las personas vuelven a sus vidas, los animales desarrollan problemas en su conducta derivados de la desinformación de sus cuidadores/as. Éstos/as se percatan de que los animales son seres vivos, con unas necesidades vitales y de atención, educación y cariño. No olvides que los animales son seres sintientes, que el abandono es un tipo de maltrato extremadamente cruel y que, en España, está recogido como delito en el artículo 337 del Código Penal. Un animal no es un objeto que se pueda regalar a una persona que no ha tomado la decisión consciente de ser responsable de un ser vivo.
6. ¿Y si regalas experiencias?
En ocasiones regalamos objetos por el mero hecho de regalar, cuando realmente no se necesitan o no hay una ilusión detrás. También ocurre con los niños y niñas, a los cuales se les rebosa de juguetes que acaban por acumular en exceso. Si no sabes qué comprar, ¿por qué no piensas en la opción de una experiencia? Entradas para el teatro, para un concierto, para un museo o para un evento deportivo. Quizá un taller sobre una actividad que le guste a la persona en cuestión o un curso que le pueda aportar conocimiento sobre un tema que interese. Una cena en un lugar especial o una escapada de fin de semana. Con estas opciones le estarás regalando, no sólo la experiencia, si no un tiempo bonito para vivir una vivencia juntos/as.
7. Replantea la iluminación en tu Navidad responsable
Uno de los imprescindibles en la decoración navideña es la iluminación y, al llegar estas fechas, vemos las calles adornadas con mantos de luces. Lo mismo ocurre en nuestros hogares. Optar por las luces LED es una opción, ya que consumen menos que las tradicionales. Es una mayor inversión en la compra, pero luego lo notarás en la factura de la luz y, de este modo, reducirás tu huella de carbono. Pero las luces LED también tienen su cara oculta y parece ser que en su fabricación se emiten muchas toneladas de CO2. Por lo que, una mejor alternativa es decorar tu hogar con velas, que es una opción muy cálida y elegante. Otra elección son luces que utilicen como energía la luz solar. Si utilizas luces con pilas, que sean siempre recargables. Recuerda que una sola pila puede llegar a contaminar 3000 litros de agua y puede tardar en degradarse entre 500 y 1000 años.