¿Has pensado alguna vez qué es lo que haces cuando estás en Internet? Algunos de los usos que efectuamos es el de buscar información, expresar nuestra opinión, comunicarnos con otras personas, aprender, realizar trámites, trabajar en línea, comprar y vender productos y servicios, buscar y ofrecer empleo, jugar, entretenerse, culturizarse, etcétera.
¿Te habías fijado que en el medio digital haces prácticamente las mismas acciones que en el mundo físico? Por eso es importante ser conscientes que somos ciudadanos digitales cuando usamos Internet y que nuestras acciones tienen una repercusión en otras personas y en los lugares por donde pasamos, aunque sea de forma virtual.
Tener un comportamiento adecuado al navegar en Internet puede hacer que tu experiencia y la de otras personas sea más agradable, tranquila y segura. Ser buenos ciudadanos digitales implica ser conscientes que detrás de cada pantalla hay otra persona que tienen los mismos derechos que tú y que quieren ser tratadas con consideración.
Además de comportarse con responsabilidad social, respeto e inteligencia, los ciudadanos digitales manejan la tecnología con sensatez, saben usar dispositivos que operan diversos programas y aplicaciones que, sin ser especialistas, son capaces de establecer una comunicación fluida en entornos digitales.
Por lo tanto, los ciudadanos digitales, además de tener un comportamiento cívico, deben tener en cuenta el aprendizaje de nuevas formas de operación de los sistemas digitales y estar en constante actualización. A su vez, atendiendo, previniendo, combatiendo y evitando problemas en la ciberseguridad.
CÓMO SER BUENOS CIUDADANOS DIGITALES
- Cuando estés en espacios de diálogo, ya sea foros, secciones de comentarios o redes sociales, ten en cuenta que estás interactuando con personas reales. Por lo tanto, háblales como lo harías si las tuvieras delante.
- Escucha las opiniones de los demás y opina libremente sin faltar al respeto y exponiendo tu opinión de forma clara, para así hacer llegar tu mensaje a la persona o personas a las cuales te diriges.
- En Internet hay personas que se conocen comúnmente como “troles” y son muy comunes. Disfrutan del mal ambiente y de las discusiones. Si te encuentras con uno, lo mejor es no interactuar con él porque sea cual sea tu comentario, le hará continuar con su comportamiento.
- Respeta tu privacidad y la de las otras personas. Además, el material que encuentras en la red no es de tu propiedad, por lo tanto, pide permiso si vas a usar algún contenido de otra persona para tu propio beneficio.
- No compartas noticias falsas o información que no hayas confirmado qué tan reales son. Internet tiene mucho poder de difusión y, si lo que compartes no es cierto, estarás desinformando a otras personas.
- También existe la necesidad de que los ciudadanos digitales sean cívicos. Denuncia todos aquellos actos de discriminación, sea cual sea el tipo. Todo ser humano, desde su nacimiento, debe ser reconocido como igual y eso es así también en el plano digital.
- Antes de publicar, piensa cuidadosamente qué es lo que distribuyes. Ten en cuenta que al compartir estás perdiendo el control de difusión y que la huella digital, que es todos aquellos rastros que dejamos cuando utilizamos Internet, existe. No publiques nada que te pueda afectar o que pueda afectar a otras personas en el futuro.
- Piensa antes de publicar datos sensibles como tu número de teléfono, tu dirección postal o tu identificación y nunca compartas datos sensibles de otros. Hay personas que podrían aprovecharse de esa información, pudiendo perjudicar seriamente.