Se habla de dinero en efectivo al papel moneda, la moneda metálica, los cheques bancarios al portador y a todo aquello que se ha concebido para ser utilizado como medio de pago. Centrándonos en el papel moneda al que llamamos billete y a la moneda metálica, podemos decir que, del mismo modo que hay muchos países en el planeta, también podemos encontrar distintos tipos de billetes y monedas, a excepción de aquellos países que comparten una misma, como ocurre con la mayoría de países de la Unión Europea.
Según datan los especialistas, la invención del papel moneda nació en China entre el año 618 y el 907 d.C. bajo la dinastía Tang. Se popularizó rápidamente porque el peso era menor que en el caso de la moneda actual y, al ser tan liviano, era muy fácil de transportar. Pero como podemos comprobar con nuestros propios ojos, la moneda nunca desapareció y convive con el billete.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE UTILIZAR EL DINERO EN EFECTIVO
Con el desarrollo de las tecnologías, cada vez está más extendido el uso de las tarjetas de crédito y débito, incluso, con la proliferación de los dispositivos móviles en casi todo el mundo, las formas de pago han evolucionado mucho en los últimos años.
Todos los métodos de pago tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Veamos las principales del dinero en efectivo:
VENTAJAS
Aceptado en todos los lugares
Una de las grandes ventajas del dinero en efectivo es que siempre será aceptado como método de pago. Aunque actualmente se pueden pagar pequeñas cantidades con tarjeta como comprar el pan, tomar un café o pagar un taxi, todavía en algunos lugares se establece una cantidad mínima para poder hacerlo y esto varía dependiendo del país.
Rapidez
Otro punto positivo del dinero en efectivo comparado con la tarjeta pero que está cambiando gracias a la tecnología, es la rapidez. Dependiendo de la cantidad de dinero y de ciertas medidas de seguridad de las entidades, con la tarjeta debes introducir el número pin y esperar la autorización. Dependiendo del país y del establecimiento donde realizas la compra, pueden pedir identificación.
Dificulta las compras impulsivas e innecesarias
El dinero en efectivo tiene un impacto psicológico muy fuerte en el ser humano porque es real, es físico y podemos verlo y tocarlo. Con las tarjetas de crédito o débito, el dinero pasa a ser algo abstracto, virtual y nos cambia la perspectiva de lo que tenemos y lo que podemos gastar. Cuando se usa el dinero en efectivo, sabemos que tenemos una cantidad concreta y al consumir, somos conscientes de que esos billetes y monedas los vamos sacando del monedero, por lo que dificulta las compras compulsivas respecto al “dinero digital”.
No puedes gastar más de lo que tienes
Otra de las ventajas del dinero en efectivo es que es muy útil para controlar gastos ya que, si no llevas dinero suficiente para realizar una compra, no la podrás hacer. Estas situaciones hacen replantear el consumo que se realiza, llevar un presupuesto bajo control y gastar lo que está dentro de lo presupuestado.
DESVENTAJAS
Inseguridad
Llevar billetes y monedas encima puede suponer cierta inseguridad por el hecho de perderlo o de robo, poniendo en riesgo la seguridad personal. Lo cierto es que pueden robar tanto las tarjetas como el dinero, pero las primeras cuentan con ciertas medidas de seguridad que el dinero en efectivo no tiene, como cancelarlas e incluso, si se han usado de forma fraudulenta, se suele reembolsar el dinero. En cambio, el dinero en efectivo no se vuelve a recuperar.
Incomodidad
Ciertas compras no las concebimos en la actualidad con dinero en efectivo por la incomodidad que supone efectuarlas. ¿Te imaginas pagar el alquiler de tu vivienda o comprar un billete de avión en efectivo? La practicidad del uso de la tarjeta o las transferencias bancarias hacen que sean las opciones preferidas por muchas personas para ciertas compras y transacciones, sobre todo para las adquisiciones por Internet, que no se pueden realizar con dinero en efectivo.
Ahorro
Ahorrar el dinero en efectivo en casa también supone un riesgo porque está expuesto al robo y los seguros sólo cubren una cantidad baja. Por otro lado, el dinero en casa no genera intereses. Como sucede con otros bienes, debido a la inflación, el dinero va perdiendo valor con el paso de los años, es decir, por la subida de los precios de forma constante. Además, dejar el dinero inmóvil en casa durante muchos años, aunque se trate de una práctica legal, puede ocasionar diferentes problemas fiscales.