¿CÓMO REDUCIR LAS EMISIONES DE CO2?

Emisiones de CO2

El año 2019 fue el año en el que las concentraciones de Co2 llegaron a su máximo histórico. A pesar de que en 2018 ya hubo cifras récord, en 2019 la cosa fue en aumento. Esta situación es muy alarmante, porque es muy perjudicial para el medio ambiente. Ante esta situación se deben tomar una serie de medidas para reducir las emisiones de Co2.

Primero hay que aprender y ser conscientes del impacto que causan estas emisiones. Hasta que todo el mundo no sepa lo muy dañinas que son y cómo afectan al planeta, no se podrán poner en práctica las medidas adecuadas. Además de las emisiones Co2, hay otros gases que favorecen el efecto invernadero, por lo que se deben tener en cuenta todos estos y buscar soluciones para evitarlos.

Consejos para reducir emisiones de Co2:

Evitar utilizar los coches privados. Con el simple hecho de hacer 50km menos a la semana ya se evita la emisión de 450kg de Co2. Usar combustibles fósiles es la principal causa de la producción de este gas. Si no se puede evitar coger el coche, al menos hay que procurar que viajen en él el mayor número de personas.

Buscar alternativas para los desplazamientos más sostenibles. Hay una gran variedad de opciones que se pueden utilizar, como por ejemplo el transporte público. Aunque hay opciones aún más ecológicas como ir en bicicleta o a pie. Además, ayudan a mejorar la salud. Muchos desplazamientos se pueden evitar gracias al teletrabajo.

Hay que mejorar la eficiencia energética. Una forma de hacerlo es reduciendo la temperatura de la casa, dos grados menos en invierno y dos más en verano. Intentar poner menos lavadoras, con un par a la semana es suficiente, y procurar que estén siempre llenas. Lavar la ropa solo cuando está sucia y reduciendo la temperatura de la lavadora a 40 grados, así se ahorran 225kg de emisiones. Con estos pequeños cambios no se renuncia a la comodidad y se mejora el medioambiente.

En lugar de usar combustibles fósiles, es mejor utilizar energías renovables. Estas últimas no emiten gases de efecto invernadero, cada vez son más accesibles a todo el mundo, se pueden instalar sistemas de autoconsumo en prácticamente todos los hogares y permiten ahorrar mucho dinero. También se puede recurrir a empresas comercializadoras de este tipo de energías limpias.

Comer de forma responsable. Aunque no lo parezca, la comida también contamina, la buena noticia es que hay una gran variedad de alimentos que reducen las emisiones de Co2, hasta en un 20%. Aparte de cuidar el medio ambiente, esta dieta también cuida la salud. Cada vez es más fácil encontrar alimentos que se han fabricado o cultivado cerca de casa, que no tienen tantos envases y que no necesitan tanta energía para fabricarlos.

Consumir de forma sostenible. Esto es un estilo de vida, que ayuda a cuidar el medioambiente mientras se ahorra. Para que sea más fácil, hay que seguir la norma de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar. Si se ponen en práctica se consumirá de forma más sostenible.

Plantar árboles para limpiar el aire. Por esto se les conoce como sumideros de carbono, porque lo retienen. Para ello, hay que elaborar una serie de medidas que ayuden a prevenir incendios y a evitar la deforestación y que favorezcan la plantación de árboles. Se tienen que priorizar las especies autóctonas. Solo hay que buscar qué iniciativas cercanas hay y ayudar.

Comprar productos de kilómetro cero. En línea con lo que hemos dicho antes sobre la alimentación sostenible, cabe destacar el kilómetro cero. Se trata de productos de proximidad o de cadena corta, esto quiere decir que son de fabricación local. Por lo tanto, se reducen las emisiones de Co2 al transportarlos. Son productos más frescos y económicos, además de que contribuyen en la economía local.

Pedir a las administraciones e instituciones que se impliquen más. Si los ayuntamientos ven que los ciudadanos piden y participan en actividades que ayuden al medio ambiente, estos se verán obligados a reaccionar y a crear una serie de medidas que favorezcan la reducción de Co2. Entre todos, se pueden poner en marcha muchas iniciativas para reducir los efectos de los gases de efecto invernadero y que la situación del planeta mejore. Es por el bien común y para las generaciones futuras.