Una persona que se resiste o se muestra reacia a dar o gastar dinero, le asignamos el adjetivo de tacaña/o, rácano/a o avaro/a. Pero cuando esta conducta interfiere en el desarrollo natural de la vida y condiciona gravemente a una persona, llevando a un extremo ese miedo irracional a desembolsar dinero, se trata de una fobia que tiene nombre: crometofobia.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS), no reconoce la crometofobia como un desorden mental en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), pero sí se podría considerar una fobia específica. Este tipo de aversiones son descritas como “el miedo o ansiedad marcados y excesivos que ocurren constantemente al exponerse o anticiparse a la exposición a uno o más objetos o situaciones específicas que está fuera de proporción con el peligro real”.
Los motivos del desarrollo de las fobias específicas pueden ser diferentes. Uno de ellos es que este temor viene causado a través de la observación de este miedo en personas cercanas y que acaban condicionando. Por otro lado, puede ser una consecuencia de experiencias de vida negativas con el dinero: un atraco, un gasto compulsivo que deriva en serios problemas para hacer frente a las obligaciones económicas, etc. Una vez adquirido el miedo, ocurren ciertos cambios en la actividad cerebral y se evitan situaciones que nos lleven a él, reforzando la conducta evitativa.
SÍNTOMAS DE LA CROMETOFOBIA
Fisiológico
A nivel fisiológico, cuando una persona que padece crometofobia se enfrenta a una situación en la que debe gastar dinero, puede experimentar:
- Taquicardias
- Dificultad para respirar
- Incremento de la presión arterial
- Sudoración
- Náuseas
- Dolor muscular
Cognitivo
A nivel cognitivo, la persona afectada suele desarrollar ideas irracionales respecto al dinero y creencias negativas, sintiéndose incapaz de tener el control y llegando a sentir frustración e impotencia por ello.
Conductual
Desde la perspectiva conductual, una persona con miedo a gastar dinero, puede padecer a largo plazo:
- Cambios en el estado de ánimo
- Trastornos del sueño
- Ansiedad generalizada
- Depresión
CONSECUENCIAS DE LA CROMETOFOBIA
Deterioro de la calidad de vida
Una persona con crometofobia tiene miedo a gastar dinero para cualquier tipo de fin, es decir, también sufren cuando deben pagar la comida, los suministros del hogar, la ropa y todas las necesidades básicas de un ser humano. Implica un empeoramiento de la calidad de vida, pudiendo ocasionar problemas graves de salud.
Aislamiento social
A las personas que desarrollan el temor desproporcionado a gastar su dinero, les puede afectar en todas las esferas de su vida, llegando a generar problemas con el entorno más cercano como familiares, amigos, pareja, incluso en el ámbito laboral. En los casos más graves, los pensamientos negativos recurrentes podrían hacer que la persona afectada se aísle para evitar gastar dinero, incluso que le lleven al abuso de las drogas.
Inactividad
La crometofobia afecta en las actividades habituales que la persona realiza y que implica pagar una cuota. El gimnasio, una afición, viajar o cualquier otra ocupación que implique el gasto de dinero, pueden llegar a ser eliminadas por voluntad propia, aunque antes las disfrutara.
CÓMO SUPERAR LA CROMETOFOBIA
- Tratamiento psicológico: la terapia cognitivo-conductual guiada por un/a profesional.
- Técnica de exposición: exponer al paciente a enfrentarse al estímulo para desarrollar tolerancia al temor que le provoca gastar dinero. Debe ser guiado por un/a profesional.
- Técnica cognitiva: aprender a gestionar los pensamientos irracionales.
- Técnicas de relajación y meditación: lograr aliviar las creencias irracionales y el malestar.
- Gestión de las emociones: aprender a gestionar emociones en el momento de enfrentarse a situaciones que impliquen el gasto de dinero.
- Una buena salud financiera: desarrollar una buena relación con el dinero, entender las finanzas propias y saber administrarlas.