Categoría: Bienestar laboral

  • Los tres principales riesgos laborables en la oficina

    Los tres principales riesgos laborables en la oficina

    Hoy en día hay mucha gente trabajando en una oficina. Muchos de los empleados creen que es un entorno en el que no hay riesgos laborales en la oficina. Pero la verdad es que como en cualquier otro trabajo, los hay. Es importante tomar una serie de medidas, para que no ocurra ningún accidente en la oficina.

    Trabajar en un despacho nos hace más propensos a sufrir una serie de riesgo que pueden causarnos problemas de salud laboral. Hay muchos factores externos que pueden afectar a nuestro rendimiento en el trabajo, a nuestro estado de salud físico y mental. Por eso es tan importante tomar el tiempo necesario para analizarlos y buscar la mejor forma de prevenirlos.

    Principales riesgos laborales en la oficina que podemos encontrar:

    La prevención de riesgos laborales en la oficina se clasifica en tres principales categorías: Según la carga postural, las condiciones ambientales y los aspectos psicosociales.

    En función de la carga postural:

    El entorno laboral: hay que evitar las posturas que fuerzan el cuerpo o que son muy estáticas. Teniendo en cuenta que trabajar en una oficina implica pasar muchas horas sentado, es fundamental crear conciencia sobre la importancia que tiene una buena postura, y la importancia de cambiar de postura y hacer movimientos cada cierto tiempo. Debemos prestar especial atención: al espacio que ocupan las piernas, la altura del escritorio, las zonas cercanas dentro del área de trabajo.

    La mesa de trabajo: este elemento puede ser el origen de dolencias en hombros y cuello. Cada mesa debe tener el tamaño adecuado para que podamos distribuir los elementos que usamos para trabajar. Esto nos evitará tener que hacer un giro de cabeza o tensar el tronco. Podemos usar materiales complementarios que nos ayuden a mejorar su funcionalidad y ergonomía.

    La silla: puesto que vamos a pasar la gran mayoría de nuestra jornada laboral sentados en la silla, esta debe ser la adecuada para que nos evite adoptar posturas contraproducentes para nuestra salud.

    El equipo informático: la posición en la que se encuentra el ordenador también hay que estudiarla para que no nos haga forzar la cabeza, la espalda, el cuello ni los hombros. Pero no solo el ordenador, también hay que vigilar el teclado, el ratón y los programas informáticos.

    Según las condiciones ambientales de la oficina:

    La temperatura: gozar de unas condiciones climáticas adecuadas es primordial para el buen desarrollo de las funciones laborales y el bienestar de los empleados. No debe hacer ni demasiado frío ni demasiado calor.

    El ruido: prevenir el ruido es uno de los aspectos más básicos. Como con la temperatura, tener un ambiente demasiado ruidoso impediría trabajar correctamente, reduciría la facilidad de comunicación y de concentración.

    La humedad del ambiente: las consecuencias de una humedad incorrecta, son: sequedad en los ojos y las mucosas, aparición de moho en las paredes o condensación en superficies frías. El riesgo es más alto en las oficinas donde se pueda crear electricidad estática.

    Las vibraciones: este factor se considera un contaminante físico y, en consecuencia, puede tener efectos negativos para la salud. Por ejemplo, lesiones físicas, alteración del sistema nervioso o trastornos vasculares.

    La iluminación: una mala iluminación puede causar fatiga visual, problemas de visión, accidentes debido a la falta de visibilidad, deslumbramiento y mucho más.

    Los aspectos psicosociales a tener en cuenta:

    Estos riesgos son los que causan más bajas laborales. Entre ellos, encontramos la sobrecarga laboral, el estrés, la insatisfacción laboral, la depresión, la falta de motivación o el mobbing.

    A continuación os explicamos cómo poner en práctica 4 sencillas técnicas para reducir los riesgos laborales en la oficina.

    Mejorar el diseño de la empresa: adaptar el diseño de las instalaciones de la empresa para que se adapte al trabajador y a la normativa vigente es fundamental. También hay que tener en cuenta las diferentes dependencias físicas que puedan tener los trabajadores.

    Para adaptar el diseño, hay que estudiar los espacios exteriores, el local, la climatización de las instalaciones, los sistemas de emergencias, la iluminación de las salas y la acústica. Pero también hay que prestar especial atención a la higiene, ya que es algo que no debemos pasar por alto.

    Características internas: es en referencia a las instalaciones por dentro. Como por ejemplo los equipos informáticos (y los programas informáticos que se utilizan), el mobiliario, en especial las sillas o mesas. Deben ser ergonómicas, para evitar las dolencias más comunes debidas a una mala postura constante.

    Hay que prevenir: no tomar las medidas necesarias para prevenir los daños puede tener consecuencias negativas para la salud. Para empezar, a consecuencia de los sistemas informáticos que utilizan los trabajadores, pueden aparecer molestias y alteraciones en la vista. Otra consecuencia, en este caso pscicosocial, es la causada por el estrés, la falta de motivación o las jornadas demasiado largas, entre otros. Todas estas consecuencias, se pueden evitar con un buen plan de prevención.

    Formar e informar el personal: aparte de tomar todas las medidas que hemos mencionado anteriormente. Debemos informar y formar a los integrantes de la empresa. Esto hará que tomen conciencia y que se preocupen más por su salud y por su seguridad en la empresa. Y, sobre todo, que aprendan cómo adoptar estas medias. Porque si les dais material seguro pero no lo saben usar correctamente, también pueden ser un riesgo para ellos.

    De esta forma, entre todos, conseguiréis un entorno más seguro y con menos riesgos laborales en la oficina.

    Es por es que  WellWo, empresa saludable, trabaja para la salud y el bienestar en el puesto de trabajo, ofreciendo programas saludables (antiestrés, para cuidar tu corazón, Mindfulness …), Dosis diarias de vitalidad (ergonomía, higiene postural, estiramientos…)planes nutriciaonales, noticias de interés y consejos.

  • Cómo mantener la motivación en el trabajo

    Cómo mantener la motivación en el trabajo

    La motivación en el trabajo se debe fomentar cada día, para que los empleados tengan ganas de trabajar, para que haya un ambiente agradable y den un cambio proactivo. 

    Se calcula que si un trabajador está satisfecho con su empleo, es un 12 % más productivo y un 31 % más eficiente. Por lo tanto, la motivación en el trabajo es un elemento clave para las empresas. 

    Otro aspecto que mejora es el compromiso, ya que al sentirse satisfechos y productivos, los trabajadores se comprometerán más con la empresa. 

    A pesar de ser muy beneficioso para la empresa, no todos los dirigentes saben qué técnicas de motivación en el trabajo deben poner en práctica para satisfacer a sus empleados, por esta razón, hemos preparado este post donde os daremos las principales claves. 

    ¿De qué se trata la motivación laboral?

    Antes de daros algunos consejos útiles, primero debemos explicar qué es exactamente la motivación en el trabajo. 

    Este concepto se refiere a la capacidad que tiene una organización para mantener la implicación de sus empleados y que así rindan lo máximo posible para conseguir sus objetivos. 

    Como hemos dicho al principio del post, es algo clave para que mejore la productividad, pero también mejora otros aspectos como el trabajo en equipo, para que los empleados se sientan realizados y para que se identifiquen con los valores de la firma. Así se sentirán parte de la empresa y darán el máximo posible para que funcione correctamente. 

    Una de las mejores estrategias para lograr la motivación en el trabajo es crear una cultura o ambiente en la empresa que permita a los trabajadores ser ellos mismos. 

    Gracias a sus buenos resultados, son cada vez más, las empresas que ponen en práctica las técnicas de motivación y salud laboral. Nosotros animamos a que todas aquellas empresas que aún no las lleven a cabo, que lo empiecen a hacer. En poco tiempo notarán cómo mejora el ambiente y la productividad de la empresa, ya que es la forma más eficaz de conseguir los objetivos anuales. Los empleados son el activo más valioso de una organización, son los encargados de que una empresa triunfe. Por lo tanto, hay que dedicarles tiempo y esfuerzo para que puedan trabajara gusto. 

    Tipos de motivación en el trabajo

    En función de su origen: 

    Intrínseca: la generan internamente una persona (por ejemplo el nivel de satisfacción que tiene), la empresa no puede influir en este nivel. 

    Extrínseca: es la que se genera por elementos que no tiene que ver con el empleado, en este caso, la empresa sí que puede y debe influir. 

    En función del carácter del estímulo: 

    Positivo: se percibe al elemento motivador como un premio o una recompensa. 

    Negativo: lo asocian a una amenaza o a un castigo. 

    En función del nivel de necesidad que tiene el trabajador: 

    Primaria: lo que hacen las personas para cubrir sus necesidades primarias. 

    Social: el trabajador actúa de determinada forma para ser aceptado dentro de un grupo social.

    Aunque una empresa lleve a cabo una política motivacional con sus empleados, debe tener en cuenta que hay ciertos factores que influyen y que harán que esta política sea un éxito o no (y en qué medida) en cada trabajador. No todo el mundo se encuentra en las mismas circunstancias ni tiene las mismas necesidades, por lo que, lo que puede funcionar en un trabajador, puede no funcionar con otro.

    La motivación en función de los factores

    El puesto del empleado: se refiere a lo a gusto que está un empleado con su puesto y de las aspiraciones que tiene. 

    La autonomía que tengan: es importante que los trabajadores sientan que tienen responsabilidades y libertad para dar su opinión, para aportar ideas, etc. Así sentirán que son esenciales e importantes. 

    El ambiente laboral: el clima que haya dentro de la empresa es fundamental para que se sientan integrados y motivados. También hay que procurar que se sientan identificados con los valores de la empresa. 

    Las condiciones en las que trabajan: el salario, las primas, el horario flexible o la posibilidad de poder trabajar desde casa y el resto de condiciones influyen en que un empleado se sienta motivado o no para ir a trabajar y llevar a cabo sus funciones con eficiencia. 

    El onboarding: se trata de poner en práctica una serie de medidas para que los nuevos empleados se sientan integrados (de forma rápida y perfecta desde el minuto en el que llegan). 

    5 técnicas de motivación en el trabajo:

    Ahora que ya sabemos qué es exactamente y qué factores influyen, podemos ver las estrategias que puede llevar a cabo una empresa para motivar a sus trabajadores. 

    Dar incentivos: cuando un trabajador consigue un logro, se debe reconocer y premiar cómo es debido. Esta recompensa puede ser económica o de otra forma como con un viaje o unas vacaciones. 

    Promocionar al trabajador: para que se sientan motivados deben saber que pueden ser promocionados y conseguir un ascenso laboral, con la consiguiente mejora de sueldo. 

    Hay que definir los objetivos y las tareas: todos deben saber cuáles son sus funciones, cuales son sus objetivos y los del grupo en general, para que pueda esforzarse y aprenda a trabajar en equipo. 

    Organizar bien los empleados: hay que dar el puesto a los empleados en función de las capacidades y habilidades que tengan. Si un empleado ve que está en un puesto donde no puede demostrar su valía, estará desmotivado. 

    Ofrecer una formación: para conseguir la promoción y para que se sientan realizados, no hay nada mejor que ofrecer la posibilidad de formarse para seguir aprendiendo y poder subir de puesto. 

    Gracias a estos consejos, las empresas serán capaces de establecer un plan de motivación en el trabajo para sus empleados, adaptado a sus necesidades y expectativas. Así, conseguirán que rindan más, que haya un mejor ambiente en las oficinas y que la empresa logre los objetivos que se ha marcado. 

  • ¿Cúales son los principales riesgos laborales?

    ¿Cúales son los principales riesgos laborales?

    Todo trabajo conlleva una serie de riesgos laborales, sin embargo, en determinados sectores la exposición a los riesgos es mayor. Por esto, las empresas deben implantar un plan de prevención de riesgos laborales para intentar evitar los accidentes laborales 

    ¿A qué consideramos un riesgo laboral?

    Consideramos riesgos laborales a todo aquello que puede afectar de forma directa o indirecta la continuidad o el buen desarrollo de las actividades de las empresas. En concreto nos referimos a todo aquello que supone una amenaza, un obstáculo, un daño, un incidente, un siniestro o un accidente. 

    Cómo es lógico, pueden provenir de cualquier lado. Hay dos formas de clasificarlos, los que ocurren dentro de la empresa y los que ocurren fuera. 

    Tal como hemos dicho antes, no todos los trabajos están expuestos al mismo tipo de riesgos. Esta exposición depende de varios factores, como por ejemplo el lugar del trabajo, la tarea que se lleva a cabo, la actividad de la empresa… Hay que tener en cuenta que no todas estas amenazas suponen un riesgo, por eso se clasifican. Para que un elemento se considere un riesgo para la empresa, debe cumplir con al menos uno de estos requisitos: 

    Suponer una amenaza alta para la empresa. 

    Poder tener efectos negativos a su actividad. 

    Entorpecer el desarrollo de las funciones de los trabajadores. 

    Diferentes tipos de riesgos laborales:

    Mecánicos: los que son causados por utilizar máquinas, herramientas, objetos, equipos y demás materiales que podrían provocar un accidente.  

    Físicos: son los que pueden afectar directamente a las propiedades físicas de las personas. Encontramos la luz, la radiación, la temperatura de las instalaciones, el ruido al que están expuestos los trabajadores, etc. 

    Químicos: en este grupo se encuentran aquellas sustancias que cuando tocan el cuerpo humano, pueden provocar quemaduras, una intoxicación o una lesión del sistema. El grado de la lesión depende de lo concentrada que esté la sustancia y el tiempo que está en contacto con la piel. 

    Locativos: engloban el diseño, la construcción, el mantenimiento o deterioro de las oficinas dónde se lleva a cabo el trabajo. También se refiere al material con el que están hechas dichas oficinas.

    Biológicos: son los compuestos de origen orgánico (hongos, bacterias, virus, parásitos, plumas, etc)  que encontramos dentro de una empresa y que pueden afectar a la salud de los empleados. 

    Psicosociales: en este grupo nos referimos a cómo interactúan los trabajadores dentro de la empresa, en qué condiciones trabajan, las necesidades que tienen y las posibles enfermedades o condiciones que pueden tener en su consecuencia.

    De la información: incluimos la confidencialidad, integridad y gestión de toda la información de la empresa y de sus clientes. 

    Meteorológicos: son los fenómenos de la naturaleza, pueden tener origen geológico, meteorológico o hidrológico. 

    Como veis, hay hasta 8 orígenes posibles, por esto es muy importante que las empresas creen e implanten un plan de prevención de riesgo laborales. Para formar a los empleados y los directivos de cómo se pueden evitar y cuales son los hábitos saludables que deben adoptar cuando están trabajando. 

    Colectivos más propensos a sufrir dichos riesgos en en el trabajo:

    Los trabajadores que tienen una discapacidad: la ley obliga a las empresas a garantizar la protección de los trabajadores que tienen algún tipo de condición conocida y que esté reconocida como discapacidad física, psíquica o sensorial. Cuando la empresa esté creando el plan de prevención de riesgos laborales, deberá tener en cuenta estos casos y ajustar dicho a plan a sus necesidades, esto también quiere decir que deben adaptar la organización, el equipo con el que trabajan y el lugar de trabajo. 

    Los empleados jóvenes: son los que tienen entre 18 y 24 años, se ha calculado que tienen hasta un 50 % más de posibilidades de sufrir un accidente en el trabajo. Esto se puede deber a que tienen menos experiencia y formación. Por estos motivos también hay que prestarles más atención y ofrecerles más supervisión.  

    Las mujeres: la ley española se refiere a protegerlas durante la maternidad, pero a nivel europeo también incluye la protección dentro del mercado laboral. También hay que tener en cuenta que las mujeres suelen sufrir más dolencias en el trabajo debido al uso del material ya que este está diseñado y pensado para el cuerpo de los hombres. 

    Empleados mayores: como se ha retrasado la edad de jubilación, cada vez hay más trabajadores de edad avanzada. Con el paso de los años se pierden ciertas facultades y habilidades, por lo que también se deben tomar ciertas medidas para ellos. 

    A los migrantes: se considera que tienen mayor riesgo debido a sus problemas lingüísticos y culturales, los cuales complican su comprensión lectora y oral. Las empresas, para asegurarse de que lo entienden todo, deberán hacer la formación y llevar a cabo la comunicación en el idioma de la persona.

    Además de estos 5 principales grupos, hay quienes también consideran a los trabajadores temporales y a los autónomos como grupos de mayor riesgo. 

    Cada empresa debe elaborar su propio plan de riesgos laborales porque aunque se dedique a lo mismo que otra, sus empleados y sus oficinas tendrán características diferentes con necesidades específicas, tal y como os hemos explicado en este post. De esta forma, se consigue un plan más eficaz que con un plan estándar que no está personalizado. Es importante que las empresas inviertan el tiempo y el dinero necesarios a elaborarlo, no solo para cumplir con la ley, sino para que los trabajadores sientan que trabajan en un entorno seguro y sepan cómo reaccionar en caso de accidente.

    También, es muy importante que hoy en día el trabajador sienta que la empresa cuida de su bienestar . Es por ello que la herramienta de WellWo de salud laboral ayuda a cuidar al empleado en 3 pilares básicos: La salud física, salud emocional y la salud nutricional.

    Mira este vídeo para saber todo lo que puede hacer la plataforma de WellWo por el empleado:

  • ¿Cómo nos influye la ergonomía en el trabajo?

    ¿Cómo nos influye la ergonomía en el trabajo?

    ¿Qué es la ergonomía?

    ¿Habéis oído hablar sobre la ergonomía en el trabajo? La ergonomía es un conjunto de conocimientos de varias disciplinas que estudia la capacidad y las habilidades de los empleados. A través del análisis de las características de los productos, procesos de producción y todo aquello que tiene que ver con el entorno de la empresa para determinar si se adaptan a los trabajadores. 

    Su principal objetivo es adaptar los productos, las tareas, el entorno, las herramientas y materiales a las necesidades de los empleados y a sus capacidades. De esta forma, podrán trabajar con más eficiencia, en un entorno más seguro y mejorarán su bienestar laboral. Es decir, adaptar las oficinas y materiales a los trabajadores para crear un entorno laboral seguro.

    También se encarga de controlar los puestos de trabajo. Detectar con antelación posibles riesgos de fatiga (tanto física como mental) que puedan sufrir los empleados para evitarlas. Además de optimizar la relación entre la tecnología que se utiliza y el personal que hay disponible. Y, promover el interés de los trabajadores por las tareas que llevan a cabo para mejorar el ambiente dentro de la empresa. 

    La ergonomía es algo que se ha estudiado siempre. Desde que se empezaron a fabricar herramientas de trabajo. Porque es importante que se adapten a aquellos que las van a usar para que no sufran ningún tipo de lesión o daño mientras las usan o mientras están dentro de las instalaciones de la empresa. 

    ¿Por qué es tan importante y cómo influye una buena ergonomía en el trabajo?

    La ergonomía es tan importante porque además de ayudar a los trabajadores a llevar a cabo su trabajo correctamente y si riesgos, mejorará su salud. 

    Poner en práctica de la forma adecuada estas técnicas, permite reducir el absentismo laboral a causa de lesiones o dolencias producidas en el trabajo. 

    Como consecuencia directa también encontramos una mejora notable en el entorno laboral, lo que aumenta la eficacia y la productividad laboral. Como podéis ver, no solo se trata de una cuestión económica, también se trata de una cuestión humana. 

    Para que todo esto funcione, es muy importante que tanto la empresa como los trabajadores tomen conciencia y pongan en práctica estas técnicas. Si los trabajadores son capaces de identificar los posibles riesgos a los que están sometidos, podrán poner en práctica las técnicas necesarias para prevenirlos.

    De lo contrario, si la empresa ofrece elementos seguros, herramientas que se adaptan a cada trabajador, y éstos no saben cómo utilizarlos, nos servirán de nada o incluso pueden provocarles lesiones. Que es justo lo que queremos evitar. 

    ¿Qué aspectos hay que estudiar de la empresa para mejorar?

    Para poder mejorar la ergonomía en el trabajo, hay que estudiar tanto los trabajadores como las instalaciones de la empresa. Los elementos a tener en cuenta son:

    Las personas: sus características físicas, psicológicas y sociales. También el sexo y la edad. La formación que tienen o las motivaciones…

    Las máquinas: se incluyen todas las herramientas que usan los trabajadores, el mobiliario, las instalaciones y el equipo.

    El ambiente en la empresa: puede ser la temperatura dentro de la empresa, el ruido que hay, la iluminación, el nivel de vibración, etc.

    La comunicación: entre los sistemas y equipos. La transmisión de información, cómo se procesa y cómo se toman las decisiones.

    La organización de la empresa: cómo se conjugan los elementos de producción. Incluye los horarios de los trabajadores, los turnos y cómo se forman los equipos de trabajo. 

    Técnicas a poner en práctica para mejorar la ergonomía en el trabajo:

    • Adaptar el sistema de trabajo, de esta forma los trabajadores no sobrepasarán sus límites. Podemos ajustar: la carga física y mental, adaptar los descansos, pausas, horarios y turnos laborales. 
    • Estudiar la postura que adoptan los trabajadores y aconsejándoles sobre cuál es la correcta para evitar lesiones. 
    • Fabricar máquinas y equipos más seguros y funcionales. Estos deben cumplir las normas de seguridad, se deben poder adaptar ergonómicamente a cada trabajador, entre otros requisitos.
    • Ajustar el ambiente a las necesidades de los empleados: la luz, el ruido, la humedad y la temperatura del ambiente. 
    • Diseñar un puesto de trabajo ergonómico. Con mesas, sillas, escritorios… Que se puedan adaptar al hombre y que eviten riesgos laborales al usarlas. 

    Como veis, todas estas técnicas son muy sencillas de poner en práctica. Si encontráis algún elemento dentro de la empresa que necesita mejorarse o que conocéis una forma de mejorar el entorno, no dudéis en compartirlo con vuestros compañeros y superiores. Entre todos, podéis crear un ambiente más seguro y ergonómico posible. Todos lo agradeceréis, en especial vuestra salud. 

    WellWo, la plataforma ideal para cuidar la salud de los trabajadores!

  • ¿Cómo fomentar la cohesión grupal en las empresas?

    ¿Cómo fomentar la cohesión grupal en las empresas?

    ¿Sabías que la cohesión grupal es uno de los pilares fundamentales de la empresa? Es muy importante comprender cómo funciona el grupo, la influencia que tiene sobre los trabajadores y las posibles consecuencias para que pueda ser una herramienta útil para la empresa.

    En este artículo os vamos a detallar de qué se trata y cómo lo podéis poner en práctica.

    ¿Qué es un grupo de personas?

    Aunque no lo parezca, un grupo tiene una estructura, genera influencia, prestigio y nos diferencia del resto. Todo esto se basa en la repartición de roles, cada persona tiene su puesto, se deben seguir unas normas y debe haber una cohesión de equipo, si no, no funcionaria correctamente. Puede que este último elemento no sepas a qué hace referencia exactamente pero es el que más peso tiene pues es el que conecta todos los elementos que forman el grupo.

    Lo que hace que podamos llamar a un determinado número de personas grupo es que todos tienen la necesidad de compartir una idea, una estructura y que son interdependientes. Dependiendo de lo grandes que sean, la cohesión del equipo será mayor o menor.

    En definitiva, podemos definir la cohesión grupal como el pegamento o unión de un grupo de personas. No siempre se trata del mismo tipo de cohesión, las podemos clasificar, en:



    Tipos de cohesión grupal:


    Por atracción personal: se basa en la interdependencia, que es una fuerza que une a los miembros de un grupo porque tienen el mismo interés y atractivo. La encontramos entre amigos o compañeros de colegio.

    Por metas: se da cuando permanecemos en un grupo porque pensamos que nos facilitará el logro de nuestros objetivos. En la mayoría de casos, creemos que nos sería muy difíciles de lograr si no perteneciéramos al grupo. Por lo tanto, permanecemos en el grupo siempre y cuando tengamos alguna tarea pendiente o interés. Este tipo de conexión la encontramos en el trabajo.

    Por atracción grupal: en los casos anteriores hemos visto que la cohesión grupal se da porque hay un interés o porque las personas nos resultan atractivas. Pero en este caso no es así, aquí lo que cohesiona el grupo es el agrado por cómo está organizado, por lo que se hace en el grupo o simplemente porque uno quiere pertenecer en él. También se da en empresas en las que queremos trabajar, en ONG, asociaciones, etc.



    Pero, ¿qué pasa en las empresas?

    Hoy en día todo cambia y evoluciona tan rápido que a veces las empresas dejan de lado la psicología individual y grupal para dar más importancia a temas más grandes que se cree que aportan más beneficios.

    En este sentido, los jefes de empresa quieren sacar el máximo rendimiento de sus empleados. Pero a veces no utilizan las herramientas adecuadas para que esto suceda. Como es el caso de la cohesión grupal. Si se lleva a cabo correctamente se conseguirán mayores y mejores resultados, pero a veces ellos no son conscientes de este hecho o no saben cómo ponerlo en práctica.
    Si bien es cierto que los trabajadores de una empresa pueden hacer sus tareas y obtener buenos resultados a pesar de la mala organización y las prisas típicas de toda empresa. Lo interesante es aprender cómo motivar. Hacer que los empleados trabajen en un entorno que les ayude a cumplir sus objetivos y que tengan una conexión para hacerlo mejor.

    Hay varios experimentos que apoyan la teoría de que si existe cohesión grupal, empresa obtendrá mejores resultados.

    Por ejemplo, el paradigma del grupo mínimo, en el cual se llegó a la conclusión que por el simple hecho de pertenecer en un grupo con desconocidos, ya se crea una conexión de identidad social.

    En otro experimento se analiza el autoconcepto. Para entenderlo debemos saber que el autoconcepto puede ser de identidad personal o social. El primero trata sobre la experiencia personal, la emocional y los aspectos íntimos de cada persona. El segundo, hace referencia a cómo nos vemos perteneciendo en un grupo social. Al valor que le damos a este hecho y las emociones que sentimos al respecto.

    Tener una identidad personal es una necesidad básica que tenemos todos. Además, debe ser lo más positiva posible. El objetivo de pertenecer en un grupo es que nos aporte algo positivo en nuestra identidad personal. Sin embargo, las características de dicho grupo no tienen por qué ser positivas o negativas, sino que lo decidimos al compararlas con las de otro grupo. Con este experimento llegamos a la conclusión que todos tenemos la necesidad de mantener nuestro autoconcepto y que nuestro grupo nos aporte cosas positivas.



    ¿Qué conclusiones sacamos de estos experimentos?


    Podemos observar que el rendimiento (o productividad) favorece la cohesión. Si un grupo se forma en un entorno en el que ya hay buenos resultados y se trabaja bien, la cohesión grupal será mayor. Esto sucede especialmente en grupos pequeños. Por lo que sería interesante en cada empresa estudiar cómo se pueden elaborar los grupos de trabajo.
    No obstante, los grupos en los que los integrantes necesitan interactuar mucho entre ellos para ser eficaces, no son los que obtienen una mayor cohesión y ejecución de tareas. Por lo tanto, debemos dar cierto espacio y libertad de trabajo a los miembros.
    El elemento que relaciona cohesión y productividad es el compromiso. En segundo y tercer lugar encontramos la atracción interpersonal y la atracción por el grupo. Así que si quieres que tu grupo esté más cohesionado y sea más productivo, favorece su compromiso.