Cada vez hay más gente que quiere cuidar su salud. Con este auge, son más los tipos de dietas que se van creando o adaptando según las necesidades de las personas. Hoy os queremos hablar de una de ellas, la dieta flexitariana.
En este artículo os explicaremos de qué se trata y qué es lo que podéis y lo que no podéis comer si la queréis seguir.
¿Qué significa ser flexitariano?
Una dieta flexitariana es una variación de la dieta vegetariana. La persona que la sigue, el flexitariano, come principalmente fruta y verdura, pero de vez en cuando también puede comer carne y pescado o derivados de estos. Como por ejemplo los huevos, el queso o un yogur. De hecho, se considera una de las dietas más equilibradas, ya que en la mayoría se consume demasiada carne. O como pasa en las vegetarianas, no se ingiere en absoluto y se necesitan suplementos que nos aporten los nutrientes y vitaminas que faltan.
Características de esta dieta:
El nombre nació en los años 90 en Estados Unidos. Fue la chef Helga Morath quién lo utilizó para definir el menú de su restaurante. Aunque no ha sido hasta hace pocos años que se ha hecho más conocido.
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El flexitariano basa su dieta en la fruta, la verdura, las legumbres y los cereales, pero, tal y como hemos mencionado antes, se le permite el consumo ocasional de carne y pescado. Eso sí, debe ser de forma esporádica, no algo habitual aunque no estén prohibidos.
Es una dieta que se adapta al gusto del que la sigue. Normalmente la gente suele comer pequeñas cantidades de carne o pescado a la semana, el resto es de la dieta vegetariana, que no vegana. Se permiten los huevos y los lácteos para el consumo habitual. Así se obtienen las proteínas de origen animal que necesita el cuerpo.
Otra ventaja es que al hacer 5 comidas diarias el efecto saciante de las comidas se prolonga y se evitan los atracos a deshora. También mejora la digestión.
En cuanto a la carne, las excepciones a las que nos referimos son al tipo de carne que se consume más que a la frecuencia con la que se hace. Normalmente se prioriza la carne blanca a la roja, ya que esta última se asocia a varias enfermedades cardiovasculares. El flexitariano también suele preferir la carne ecológica.
Una de las tendencias de moda es añadir semillas a esta dieta. Esto se debe a que son saciantes, aportan fibra, minerales, ácidos grasos Omega 3, ayudan a controlar el colesterol… Destacamos las de linaza, chía y sésamo.
No hace falta pasar hambre, este sin duda es uno de los beneficios que más gusta a la gente cuando decide convertirse en flexitariano. Es porque estamos mal informados, una dieta no debe hacernos pasar hambre, sino que nos debe aportar los nutrientes esenciales que necesita nuestro organismo a lo largo del día y nos debe saciar, ni más ni menos. Gracias a la dieta flexitariana lo conseguiremos.
Sus beneficios están probados, es una dieta que la puede seguir cualquier persona a cualquier edad, porque se ajusta y aporta lo mejor de cada tipo de alimento. Además, respeta el medio ambiente, ¿Qué más se le puede pedir? Decide dar el paso y conviértete en flexitariano.
Si queréis una dieta que os dé la energía que necesitáis, os ayude a estar sanos por dentro, que mejore el aspecto de vuestra piel y respete el medio ambiente sin haceros pasar hambre, esta es la dieta que estabais buscando. Si está tan de moda es por una razón, y es que además de ser una dieta es un modo de vida que nos ayuda a ser más respetuosos con los animales y la naturaleza mientras cuidamos nuestro cuerpo.