CONSEJOS PARA SEPARAR LA VIDA LABORAL DE LA PERSONAL Y FAMILIAR

Separar la vida laboral de la personal

 

En la época actual muchas personas ven complicado separar la vida laboral de la personal y familiar debido a diferentes factores como, por ejemplo, las nuevas tecnologías que nos hacen estar permanentemente conectados. No poner límites y acabar fusionando ambos ámbitos, comporta problemas de salud como el desgaste mental y físico o problemas de conciliación, dificultades para mantener y cuidar las relaciones sociales y de uno mismo/a.

8 CONSEJOS PARA SEPARAR LA VIDA LABORAL DE LA PERSONAL Y FAMILIAR

Establecer dos franjas

Diferencia tu jornada y no alternes entre lo profesional y lo personal. Observa cómo es tu día, el tiempo que destinas al trabajo y márcate una franja para dividir tu jornada en dos. Una será el tiempo que pasas trabajando y la otra la que dedicas a relacionarte con tu entorno y contigo mismo/a. Si es necesario, fija unos horarios. Parece evidente, pero establecer esta división ayuda a comprometernos y a disfrutar de un pleno equilibrio.

Planificación

Para separar la vida personal laboral de la personal hay que dedicar un poco de tu tiempo a la planificación. Dedica un momento a la semana para organizar y visualizar las tareas, los planes, las actividades y situarlas en un calendario o agenda, en función al tiempo que precisen cada una de ellas. Es fundamental asignarles un espacio y comprometerse a seguirlo.  

Priorizar

Cuando tenemos muchas cosas que hacer y creemos que la semana no nos va a dar para llevar todas las tareas a cabo, antes de planificar, es muy útil hacer el ejercicio de clasificar las tareas en imprescindibles, deseables e innecesarias. Las imprescindibles son aquellas que no podemos dejar de lado y que evitarlas pueden llevarnos a consecuencias negativas. Las deseables son importantes pero no urgentes y las innecesarias son las tareas que suponen una complicación y que aportan un beneficio muy pequeño. 

Repartición de las tareas

Separar la vida laboral de la personal es algo que deben hacer hombres y mujeres por igual. Recuerda que la repartición de las tareas domésticas y familiares es el primer paso ante la igualdad de género y un paso necesario para que todas las personas puedan conciliar su vida personal, familiar y laboral. Las personas de un mismo núcleo familiar o que conviven juntas tienen la responsabilidad de repartir todas las tareas de forma equitativa.

Comunicar y pedir ayuda en el trabajo

Una de las razones por la que muchas personas suelen llevarse trabajo a casa es porque no llegan a abarcarlo todo. En estos casos es aconsejable comunicar tu situación a tu equipo y pedir ayuda. Hacerlo no te hace incompetente, no te hace egoísta, ni te perjudica en tu crecimiento profesional. Pedir ayuda antes de que se convierta en un problema grave y saber delegar es sinónimo de autoconfianza, de inteligencia y de responsabilidad.

Poner límites con el uso de la tecnología

Gracias a la tecnología podemos estar comunicados las 24 horas del día con cualquier persona esté donde esté, pero si no se hace un buen uso y no se ponen límites, puede llegar a absorber la atención y provocar que una persona esté más tiempo trabajando de lo estipulado. Si tienes un móvil de trabajo y otro personal, una vez salgas del trabajo, una recomendación es desconectarlo siempre que sea posible. Si se usa el mismo, activar sólo las llamadas para así evitar mirar constantemente o crear cuentas con distintos usuarios, una para el trabajo y otra para la vida personal.

Reservar un tiempo personal

Guarda siempre un momento a la semana para compartirlo con tu entorno. Cuidar las relaciones personales es vital para la salud emocional y ayuda a separar la vida personal de la laboral y familiar. La vida personal no se centra en la familia, sino en dedicar un tiempo a las amistades y, por supuesto, un tiempo a los autocuidados y a las actividades individuales que te hagan feliz y que cuiden tu salud. Hacer deporte, por ejemplo, no sólo es beneficioso para el cuerpo, también lo es para liberar tensiones del trabajo y mejorar el estado de ánimo.

Afterwork

Algo muy extendido en los últimos años son los afterwork, aunque siempre se han hecho bajo otros nombres. Son reuniones informales de compañeros y compañeras del trabajo fuera del horario laboral donde tomar una copa, hablar y liberar tensiones. Es normal que al formar parte de un mismo grupo de trabajo se hable de él, pero hay que evitar, en la medida de lo posible, que sea el tema central. Fuera del trabajo, se debe separar la vida laboral de la personal, porque ya forma parte del tiempo libre y es un momento perfecto para compartir opiniones de otros asuntos que no implique volver a tener la mente puesta en las obligaciones profesionales.