DIFERENCIAS ENTRE EL INFARTO FEMENINO Y EL MASCULINO

El infarto en hombres y mujeres

 

Según la OMS, desde hace más de veinte años, la cifra de muertes relacionadas con problemas cardíacos no ha parado de crecer. Una tendencia preocupante y que pone a las enfermedades de tipo cardiovascular como la primera causa de muerte en el mundo. Y es que, por poner un ejemplo cuantificado, cada día mueren en España 350 personas por enfermedades cardiovasculares, lo que suma una cifra global de 125.000 víctimas al año.

Los infartos han aumentado entre la población de entre 40 y 50 años y, cada vez, es más frecuente entre los jóvenes debido a la falta de control del colesterol y los triglicéridos, que son culpables de la formación de placas de ateroma (masa de grasa, colesterol y otras sustancias). Por el momento, la mortalidad por infarto en pacientes ingresados menores de 45 años, es solo de un 1,2%, pero a la comunidad científica le preocupa que pueda aumentar con los años.

El ataque de corazón, infarto o ataque cardíaco, normalmente son provocados por un coágulo que obstaculiza el funcionamiento de las arterias coronarias. Éstas son las que transportan el oxígeno y la sangre al corazón. Cuando el flujo sanguíneo se bloquea, el corazón no soporta esa falta de oxígeno y las células cardíacas mueren. Se ha demostrado en los últimos años que estos infartos no presentan los mismos síntomas entre hombres y mujeres.

Según la Fundación Española del Corazón, los hombres tienen un 30% de probabilidades de morir tras un infarto y, en el caso de las mujeres, la cifra es del 50%. Y es que la percepción de los síntomas del infarto agudo de miocardio son muy distintos. En la mujer, presenta señales muy variadas que hacen más difícil el diagnóstico de infarto en ellas. Por eso, se dice que el infarto femenino es distinto y peor que el masculino.

3 FACTORES INFLUYENTES EN EL INFARTO FEMENINO

Sanitas indica que, las diferencias que existen en cuanto a la mortalidad y pronóstico de las enfermedades entre hombre y mujeres, se deben a tres factores. Según especialistas médicos:

  • Menopausia: los estrógenos actúan positivamente sobre todos los factores de riesgo coronario y, durante la etapa fértil de la mujer, son los encargados de protegerlas de las enfermedades cardiovasculares. Cuando llega la menopausia, el organismo experimenta ciertos cambios y hacen que la salud sea más delicada. La protección de los estrógenos disminuye, multiplicando el riesgo cardiovascular.
  • Sintomatología difusa: como indicamos unas líneas más arriba, el infarto de miocardio no tiene los mismos síntomas en mujeres que en hombres y la desinformación sobre estas diferencias y, la confusión que puede provocar, despista a las pacientes y a los propios especialistas.
  • Pedir ayuda tarde: ligado con el punto anterior, durante mucho tiempo y todavía en la actualidad, se cree que los hombres son la parte de la población más afectada por los infartos y se asocian las enfermedades cardiovasculares casi exclusivamente a ellos. Este desconocimiento provoca que muchas mujeres descuiden o retrasen sus revisiones con el especialista, así como el cuidado de la salud de su corazón.

DIFERENCIAS ENTRE EL INFARTO FEMENINO Y MASCULINO

La Fundación Española del Corazón indica que los síntomas clásicos del infarto incluyen:

– Dolor opresivo en el pecho.

– Dolor opresivo en la zona gástrica.

– Posibilidad de irradiar el dolor al brazo izquierdo o ambos brazos.

– Sudoración.

– Dificultades respiratorias.

Los hombres y las mujeres, suelen presentar el mismo dolor torácico en el infarto, pero las mujeres son más propensas a tener otros síntomas diversos. Hay diferencias sustanciales en relación a la percepción y la descripción de los síntomas entre ambos sexos. Las mujeres presentan y nombran indicios muy variados. Los más comunes son:

– Fatiga inusual.

– Dificultades respiratorias con presión en el pecho o dolor que pueden aparecer y desaparecer a los pocos minutos.

– Dolor en uno o ambos brazos.

– Dolor en la espalda.

– Dolor en el cuello.

– Dolor en la mandíbula.

– Dolor en el estómago.

– Sudor frío.

– Náuseas.

– Mareo.

– Fatiga.

– Dolor epigástrico.

Los días previos a un infarto, la mujer puede experimentar:

– Insomnio

– Ansiedad

– Debilidad

Al igual que en los hombres, las mujeres sienten el dolor torácico o malestar, pero la diferencia es que, en el caso de las mujeres, existe una mayor tendencia a experimentar otros síntomas como la falta de aire, las náuseas, vómitos y el dolor de espalda o mandíbula.

El colesterol, la edad, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, el tabaquismo o la obesidad, son factores que predisponen a un infarto. El riesgo aumenta en el caso de las mujeres a partir de la menopausia, por eso es importante la prevención. Ante estos síntomas, es primordial buscar atención médica sin demora para poder ser diagnosticada y tratada rápidamente.