LA SALUD MENTAL: UN DERECHO HUMANO UNIVERSAL

La salud mental: un derecho humano universal

 

La salud mental es un componente esencial de nuestro bienestar general. Cada año, el Día Mundial de la Salud Mental nos da la oportunidad de reflexionar sobre su importancia, así como dar un toque de atención a la sociedad para que tomemos una mayor conciencia y apoyo a nivel global.

Este 10 de octubre del 2023, para abordar este tema tan crucial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) escogen el lema “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”.

SALUD MENTAL PARA TODOS Y TODAS

La OPS y la OMS, con su lema para el Día Mundial de la Salud Mental 2023, enfatizan la importancia de garantizar que todos tengan acceso a servicios de salud mental de calidad, sin importar su ubicación geográfica o su situación socioeconómica.

En un mundo en el que las diferencias económicas son más que evidentes, la OPS nos recuerda que todos y todas merecemos la oportunidad de cuidar nuestra salud mental. Esto implica eliminar los estigmas y clichés de los trastornos mentales, aumentar la inversión en servicios de salud mental y promover la educación y la conciencia sobre este tema. 

«Salud mental para todos» es una llamada a la acción para que los gobiernos, las comunidades y los individuos trabajen juntos para superar las barreras que impiden el acceso a la atención mental.

¿QUÉ SUCEDE SI SE DESCUIDA? 

El descuido de la mente puede tener consecuencias devastadoras para las personas y la sociedad en su conjunto. Los trastornos mentales, como la depresión y la ansiedad, son extremadamente comunes y pueden afectar a cualquier persona, sin importar su edad, género o antecedentes. Si no se tratan adecuadamente, estos trastornos pueden llevar a un deterioro significativo en la calidad de vida.

7 CONSECUENCIAS DEL DESCUIDO DE LA SALUD MENTAL

1. Problemas de bienestar personal

Puede llevar a una disminución del bienestar emocional y psicológico. Esto puede manifestarse en forma de depresión, ansiedad, estrés crónico y otros trastornos mentales que afectan negativamente la calidad de vida de una persona.

2. Impacto en las relaciones

Los problemas mentales pueden dificultar la capacidad de una persona para mantener relaciones saludables. Pueden generar conflictos en la familia, en las amistades y en el trabajo, lo que puede llevar al aislamiento social y la soledad.

3. Problemas de salud física

Existe una estrecha conexión entre la salud mental y la física. El estrés crónico y la ansiedad, por ejemplo, pueden tener un impacto negativo en el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades físicas, como enfermedades cardiovasculares y trastornos gastrointestinales.

4. Rendimiento profesional

El deterioro de la salud mental puede afectar directamente el rendimiento laboral y académico. La falta de concentración, la fatiga y la disminución de la motivación, dificultan lograr los objetivos en el trabajo o los estudios.

5. Aumento del riesgo de suicidio

En los casos más graves, descuidar la salud mental puede llevar a algunas personas al suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 700.000 personas mueren por suicidio cada año en el mundo. Este problema, además, es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.

6. Costes sociales y económicos

El impacto económico y social del descuido de la salud mental es significativo. Si los gobiernos y la sociedad en general no toman conciencia de la importancia de atender la salud emocional, el coste sobre los sistemas de salud y el apoyo social se vuelven cada vez más altos.

7. Estigma y discriminación

Los falsos juicios en torno a los trastornos mentales pueden dificultar que las personas busquen ayuda. El temor al estigma puede llevar a ocultar los problemas mentales y al retraso en la búsqueda de tratamiento.

LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL… 

No debe ser un privilegio reservado para unos pocos. Debe estar al alcance de todas las personas, sin importar su estatus económico, género, color de piel o el lugar donde vivan. Por eso, es tan necesario eliminar las barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud mental y desterrar el estigma que rodea a los trastornos mentales.

La salud mental es un derecho humano fundamental, y es responsabilidad de todos y todas, garantizar que se respete y proteja. Al promover un entorno laboral saludable, ampliar su acceso, su atención y combatir el estigma, podemos avanzar hacia un mundo en el que cada individuo tenga la oportunidad de vivir su vida con dignidad.